sábado, 4 de marzo de 2017

LAS BRUJAS DE SALEM
Andrés Lima dirige esta versión de Eduardo Mendoza sobre la obra de Arthur Miller Las brujas de Salem que se puede disfrutar en el Teatro Valle-Inclán una de las sedes del CDN. La obra escrita por Arthur Miller esta basada en los juicios de brujas que se desarrollaron en Salem, Massachusetts en 1692 y lo hace de forma alegórica para criticar la "caza de brujas" que se desato durante los años en que McCarthy convirtió a un montón de gente en sospechosa de atentar o colaborar en una conspiración contra la moral y la política de Estados Unidos, y que desencadeno un largo proceso de denuncias, procesos irregulares y listas negras contra personas acusadas de ser comunistas, en la que el propio Miller fue interrogado. Andrés Lima inserta de forma inteligente algunas escenas que hacen referencia a estos interrogatorios estableciendo el evidente paralelismo entre las dos situaciones.
 "Es increíble lo que es capaz de hacer un grupo de gente, la fuerza del ser humano.
Es increible el terror que es capaz de inspirar un grupo de gente, la locura del ser humano.
En la mente del hombre anida una especie de pestilencia, una fatalidad siempre al acecho de que se den las condiciones necesarias para su estallido de alarma, sospechas y asesinatos" nos advierte Lluis Homar dando voz a Arthur Miller.
La puesta en escena de Beatriz San Juan es muy sugerente con esa especie de iglesia de tablones lo suficiente separados para que miles de ojos observen desde todas partes a ese grupo de personas atrapadas sin remedio en el interior, con una iluminaron de Valentín Álvarez que hace que toda la escena este sumida en una penumbra inquietante y un cuidado vestuario que también firma Beatriz San Juan. 
El elenco esta estupendo en general, empezando por Lluís Homar que esta magnifico, imponente dando vida a él gobernador Danforth (que grandísimo actor), también maravillosos Carles Martínez que consigue desde el principio darle un toque de simpatía al reverendo John Hale, Nausicaa Bonnín como Abigail Williams que consigue sacarle todo el jugo a un personaje muy lucido, Anna Moliner como Mary Warren a la que tienes tantas ganas de zarandear para que se lance a contar lo que esta pasando como de abrazarla para acompañarla en la lucha interna que la destroza, hacer lo correcto o formar parte del grupo.
Me parece muy interesante subir a las tablas esta obra que hace que desde el patio de butacas nos planteemos muchas cosas, especialmente en un momento en el que creo que estamos abandonando el espíritu critico, un momento en el que en lugar de plantearnos que esta pasando preferimos en muchos casos dejarnos llevar por el grupo (siempre mas fácil sin duda) y repetir las consignas facilonas que nos venden desde la tele.
Sin duda un maravilloso texto, una estupenda puesta en escena y unos grandes actores, muy recomendable para disfrutar de buen teatro.