LÚCIDO

En la sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán están representando Lúcido

Teté (Isabel Ordaz)

una obra del argentino Rafael Spregelburd, al que yo desconocía, pero que me ha enamorado su forma de narrar historias. La obra como dice el programa de mano "es un melodrama familiar en clave de comedia de suspense", y es mejor no revelar nada mas, para que uno se deje sorprender viendo la maravillosa puesta en escena de Amelia Ochandiano y el buen hacer sobre las tablas de cuatro estupendos actores. La escenografía alterna entre la casa familiar y un lujoso restaurante, todo decorado con mucho mimo, y que nos ayuda a saltar de los sueños a la realidad o al menos a lo que hemos identificado como tal, todo para ir desvelándonos una historia que nos va sorprendiendo a cada momento, con un texto maravilloso que va destapando la caja de Pandora muy poco a poco. En cuanto a los actores están increíbles Tomás del Estal y Itziar Miranda impecables, pero sobre todo Alberto Amarilla me ha encantado en ese papel de niño grande desbordado por una realidad que no comprende del todo, y por supuesto Isabel Ordaz que esta impresionante, con su interpretación consigue llenar por completo el escenario y emocionar a todo el patio de butacas.

Es una obra divertida, sorprendente, misteriosa y sobre todo emocionante, en definitiva buen teatro, una joya que merece la pena disfrutar.

Itziar Miranda, Isabel Ordaz y Alberto Amarilla