La compañía zaragozana Che y Moche llega al Teatro del Barrio después de haber paseado su arte por numerosos festivales y de una larga gira, para invitarnos a este original funeral. Una familia de músicos zíngaros, procedentes de Galaspia (ya sabéis un hermoso país del este de Europa) están celebrando el funeral del abuelo Dimitri tocando las canciones que él les enseño a tocar, ya desde pequeños.
Los cuatro primos, Ioaquim, Yuri, Zoltan y Tereza se dejan la piel para que conozcamos al abuelo Dimitri y nos llevemos un buen recuerdo de él, pero llevan años celebrando el funeral y la tensión se palpa en el ambiente. Ioaquim no consigue superarlo, sigue emocionándose cuando habla del abuelo, Tereza es adicta a todos los juegos, especialmente al cubo de Rubik, Zoltan parece ser adicto a la bebida y la fiesta y Yuri no puede mas tras 15 años celebrando el funeral, vestido de negro, con el calor que se pasa, por ejemplo, en agosto en Madrid. Así que al final todo acaba siendo un enorme lío que deriva en una gran fiesta.
Los músicos y actores que dan vida a los cuatro primos son Kike Lera, Fran Gazol, Teresa Polyvka (impresionante, me pareció una autentica virtuosa del violín, resulta hipnótica) y Joaquín Morillo, que superando la barrera del idioma y las diferencias entre ellos, rompen la cuarta pared y se meten al publico en el bolsillo con una sucesión de situaciones hilarantes amenizadas por varias piezas de música zíngara de una forma deliciosa a la par que divertida.
Un gran elenco que nos regala un espectáculo que sorprende, es original y diferente, recomendable para el que quiera disfrutar de buena música sin parar de reír.
Nunca un funeral fue tan divertido.