jueves, 14 de junio de 2012

VIEJOS TIEMPOS
En la sala pequeña del teatro español podemos disfrutar de la obra de Harold Pinter, "viejos tiempos", que nos cuenta la historia de un matrimonio que vive en una casa cerca del mar y que esta esperando la visita de una amiga de la esposa, en realidad de la única amiga que tuvo, y que llevan veinte años sin verse. Desde que llega Anna (Emma Suárez) la amiga, se nota la tensión, comienza una lucha entre ella y Deeley (José Luis García-Pérez) el marido, para demostrar quien conocía mas a Kate (Ariadna Gil), quien fue mas feliz con ella o al menos quien posee una parcela mas grande o al menos mas importante de ella. Resulta curioso ver como se enfrentan los dos sin tener en cuenta que ella esta presente. A medida que avanza la obra descubrimos que ellos dos se conocían ya de antes y descubrimos cual fue su relación en el pasado, es muy curioso escuchar la versión de cada uno de ellos, pero lo que resulta realmente curioso es descubrir que Kate también sabe que se conocían y sobre todo descubrir la versión de ella que deja a Deeley y a Anna sin palabras. La obra lleva su propio ritmo, como todas las obras de Pinter muchas veces descubrimos mas cosas en los silencios o en las pausas de los personajes que realmente en lo que dicen. El conjunto constituye una conjunto de momentos que unidos, solo al final, nos dan la clave de la historia, al menos de la historia que a cada uno nos llega, por que Pinter nunca lo hace sencillo. Los tres personajes viven unas vidas aparentemente acomodadas y apacibles, parecen felices aunque poco a poco vamos descubriendo que ninguno de ellos es feliz dentro de su propia piel, y que en algún momento de su existencia han intentado ser como otra persona, en el caso de Kate como Anna y en el de Anna como Kate. Sus vidas, en realidad nos damos cuenta que son como una huida hacia delante, en la que no queda claro que les mantiene unidos o que lo hizo en el pasado. José Luis García-Pérez y Emma Suárez están impecables en su papel de personas extrovertidas y mundanas con las ideas muy claras, reforzado además por su vestuario que resulta mas contundente, mas cálido. Ariadna Gil esta estupenda en su papel de mujer etérea que practicamente es invisible hasta el final de la obra donde consigue hacerse presente y decir la ultima palabra, desde su timidez y su dulzura. La escenografía y la iluminación nos sitúan la acción en un lugar de la casa que lo mismo podría ser un salón que un dormitorio a una hora indeterminada del día que evita distracciones y centra toda la atención en los personajes y sobre todo en su texto y sus silencios, esos silencios que Pinter consigue que hablen por si solos. Sin lugar a dudas te vas a casa componiendo y recomponiendo todo lo que viste en escena y reflexionando sobre el paso del tiempo y lo complicado de las relaciones personales. Interesante texto y buenos actores una propuesta interesante para pasar un buen rato.
Un momento de la representación

miércoles, 13 de junio de 2012

ENCERRONA
En el pequeño teatro Gran Vía se puede disfrutar de Pepe Viyuela atrapado en esta Encerrona. En cerca de dos horas se puede disfrutar de un espectáculo muy divertido en el que Viyuela esta acompañado tan solo de una maleta, una chaqueta, una escalera, una silla y una guitarra con su funda, que dan un juego impresionante. Había visto a Pepe Viyuela en obras de teatro cómicas "las visitas deberían estar prohibidas por el código penal", "Romulo el Grande" o en obras dramáticas "la fundación", "la visita de la vieja dama" o mi favorita "Sonámbulo" (magnifica dramatización a partir de la obra de Alberti "sobre los ángeles"), y siempre le había considerado un grandísimo actor, pero no conocía su faceta de payaso y la verdad es que me ha enamorado. Resulta sorprendente lo divertido que puede resultar intentar tocar una guitarra o subirse a una escalera, y hacerlo uno solo, en un escenario vacio, sin escenografía, ni música, ni nada que nos distraiga del payaso que ocupa el centro del escenario, con el único propósito de entretenernos y divertirnos y con ese poso un poco melancólico que siempre acompaña al payaso, por que en realidad nos recuerda nuestras propias torpezas desde su propia vulnerabilidad. Magnifico espectáculo y magnifico Pepe Viyuela.

lunes, 11 de junio de 2012

EL INSPECTOR
En el teatro Valle-Inclán se puede disfrutar estos días de esta obra de Nikolái Gógol, versión y dirección a cargo de Miguel del Arco, una obra que se estreno en 1836 y que nos habla de corrupción, algo que se encuentra de máxima actualidad. La adaptación a conseguido hacer de la obra una comedia delirante que te mantiene continuamente enganchado, se trata de una sátira sobre la corrupción política que se ha situado en España, cosa que en los tiempos que corren me parece de lo mas acertado (incluidos los guiños al 15M). Los actores están impresionantes del primero al último, pero destacaría especialmente a Gonzalo de Castro inmenso en el papel de alcalde corrupto, a Juan Antonio Lumbreras, no hay palabras para describir la interpretación que nos regala, y Pilar Castro la pueblerina y despiadada alcaldesa. La obra resulta muy divertida y muy ágil, no paras de reírte desde que llegas, aunque no deja de ser paradójico por que al fin y al cabo te estas riendo de una panda de golfos a los que puedes poner muchos nombres y apellidos (cada uno puede elegir a su gusto ya que son tantos), y a muchas situaciones cotidianas (presupuestos para obras que nunca llegan a realizarse, sobornos, inauguraciones de primeras piedras que nunca llegan a ver la segunda...) es decir la realidad cotidiana que nos ha traído a donde estamos en la actualidad. Especialmente escalofriante es el final donde los personajes descubren que han sido burlados, pero nos dejan claro que no vencidos y que conseguirán volver por sus fueros.
La escenografía ayuda mucho al desarrollo de la comedia con el constante juego de las puertas y las canciones no tienen desperdicio.
Mejor no perderse esta maravilla, desde luego es una de las imprescindibles de la temporada.

sábado, 9 de junio de 2012

666
Los viernes se puede disfrutar en el teatro Alfil de 666 de Yllana, totalmente recomendable, te ríes desde el primer minuto hasta el ultimo, la historia cuenta los avatares de cuatro presos en el corredor de la muerte, y es increíble todo lo que esta compañía te cuenta durante hora y media sin hablar. Además ahora el Alfil presenta una novedad en el patio de butacas donde han sustituido parte de las butacas por mesas y sillas donde resulta mas cómodo tomarse algo si quieres mientras disfrutas de la obra, un gran plan para enpezar el fin de semana con una sonrisa que falta nos hace con la que esta cayendo.

martes, 5 de junio de 2012

TANTO VALES CUANTO TIENES
Ayer estuve viendo la dramatización de Tanto vales cuanto tienes de Ángel de Saavedra de Rivas en el teatro Pavón, madre mía cuanto talento había sobre el escenario, resulta una experiencia maravillosa disfrutar de esta nueva propuesta que nos presenta Helena Pimenta desde la Compañía Nacional de Teatro Clásico, para acercarnos textos que normalmente no se representan y que nos muestran otra parte de nuestro rico patrimonio literario. En el caso de esta obra se trata de una comedia donde una marquesa arruinada y algunos de sus parientes esperan mejorar su situación económica con la llegada de una hermano que retorna de Lima, donde a amasado una gran fortuna. Destilando un humor agudo vamos viendo como se comporta toda la familia cuando descubren que la fortuna ha sido robada, y como lo hacen después cuando comprueban que todo estaba asegurado. Resulta desde luego muy moderno  y curioso oír hablar de prestamos, intereses y seguros estando como estamos mas acostumbrados a oír hablar de honor y honra en este recinto, pero desde luego resulta muy refrescante.
Ojala el año que viene podamos seguir disfrutando de esta pequeñas joyas sobre todo si cuentan con un elenco tan espectacular.

Fernanda Orazi, Tomás Pozi y Bárbara Lennie
LAS CRIADAS
En la sala Cuarta Pared pude disfrutar el domingo de esta obra de Jean Genet, donde dos criadas fantasean en ausencia de la señora, simulando ser ella, usando su ropa y atreviéndose a decirle lo que desearían poder decirle en la vida real. Se trata de dos muchachas que se sienten realmente oprimidas por una señora tiránica que descarga sobre ellas sus propios problemas, dos hermanas que están solas, que se necesitan y que da la sensación que nunca han tenido a nadie que las haya querido de verdad. Con una escenografía practicamente inesistente toda la atención se centra en los actores, por una parte la señora interpretada por Tomás Pozzi, que esta impresionante en el papel de una señora déspota y un poco desequilibrada que a ratos es una tirana con sus criadas y a ratos parece darse cuenta de lo desdichadas que son estas dos pobres muchachas, aunque al final gana su narcisismo. Por otra parte tenemos a las criadas magistralmente interpretadas por Bárbara Lennie (recientemente galardonada con el Max) y Fernanda Orazi, que te hacen sentir toda la angustia que llevan dentro estas criadas atrapadas en una existencia que odian, de la que se ven incapaces de salir, cosa que las hace precipitarse en el abismo. Muy recomendable.

sábado, 2 de junio de 2012

LA LOBA
Nuria Espert y Héctor Colomé
Ayer estuve viendo La loba de Lillian Hellman en el teatro María Guerrero es la segunda incursión de Gerardo Vera en la dramaturgia americana en esta temporada después de dirigir Agosto en el teatro Valle-Inclán, en este caso se trata de llevar a escena una obra de una dramaturga muy desconocida aquí. La loba nos cuenta la historia de los Hubbard, una familia de comerciantes despiadados, que después de la Guerra de Secesión americana consiguen acumular muchas riquezas (explotando a los negros que ahora siguen cultivando los campos de algodón por sueldos miserables), y mucho poder, gracias a que se apoderan de las posesiones de los aristócratas sureños que se han arruinado. Supongo que es muy significativo que sean una casta familiar que surge de la guerra, de la destrucción de los demás, que se aprovechen de algo tan dramático para vengarse de las personas que en el pasado les trataron con superioridad, y el centro de esta familia esta Regina Hubbard, una mujer ambiciosa y resentida, que desea salir de un entorno que la asfixia y que considera muy provinciano, que para conseguir lo que cree merecer tiene que luchar muy duro en una sociedad patriarcal,donde no posee nada propio simplemente por ser mujer, esto la lleva incluso a utilizar a su propia hija para conseguir sus objetivos. Con esta historia, una escenografía impecable y un magnifico vestuario Gerardo Vera nos translada a Alabama, la obra transcurre con un ritmo propio, deslizándose hacia un trágico final donde por un instante vemos la vulnerabilidad de una mujer fuerte que para lo que no esta preparada es para la soledad. El elenco es impresionante, yo destacaría a Jeannine Mestre que transmite toda la fragilidad de una mujer maltratada que añora un tiempo pasado que en su caso fue mucho mejor, Víctor Valverde con un papel complicado con el que consigue que veas a un hombre muy fuerte en un momento muy vulnerable, Héctor Colomé al que hacia mucho que no veía sobre las tablas y que me sigue pareciendo un actorazo y por supuesto Nuria Espert que esta imponente y lleva el peso de la obra con gran elegancia. Una obra de las imprescindibles de la temporada.
Con esta obra Gerardo Vera pone fin a su etapa al frente del Centro Dramático nacional donde hemos podido disfrutar de obras maravillosas unas dirigidas por él (Agosto, La loba, Madre Coraje, Un enemigo del pueblo, Platonov...) o dirigidas por otros (Infierno, Las visitas deberían estar prohibidas por el código penal, Dirección gritadero, Delirio a dúo, Tío Vania, Ante la jubilación, La paz perpetua, Urtain ...) y tantas otras que nos descubrieron distintas formas de hacer teatro y sobre todo nos hicieron disfrutar, gracias por compartir con nosotros estos años y mucha mierda para la etapa que comienza ahora.