El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma.
El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento.
Si la gente quiere ver sólo las cosas que pueden entender, no tendrían que ir al teatro: tendrían que ir al baño (Bertolt Brecht)
lunes, 23 de noviembre de 2015
ENTRE TU DESEO Y EL MIO
Después del éxito de Un trozo invisible de este mundo Juan Diego Botto estrena ahora Entre tu deseo y el mio un regalo a su hermana María que hemos podido disfrutar en la Sala Mirador dirigida con mimo y mucha sensibilidad por Cristina Rota.
María repasa los momentos decisivos de su vida, una vida vacía y frustrada, mientras parece decidida a suicidarse tragando pastillas y alcohol en la soledad de su casa. La obra nos cuenta la difícil relación con su madre, una mujer fuerte y decidida que intenta salir de su intrascendente vida y alcanzar sus sueños a través de su hija, consiguiendo que ella llegue a ser una estrella de la canción. María intenta huir de unos sueños que no son los suyos y buscar su propio destino, quiere ser feliz y sentirse amada. Una obra cargada de ironía, humor negro mucho drama y las canciones con las que ha ido creciendo la protagonista.
La escenografía esta formada por un tríptico cubierto por unas cortinas que nos sumerge en el mundo de María, desde la infancia hasta el momento presente de esta historia de frustración del que parece no poder huir, de esta relación enfermiza que la tiene atrapada y la persigue incluso cuando por fin se aleja de su madre.
María Botto es la protagonista, está impresionante, combina momentos muy duros y dolorosos con otros mas inocentes de su infancia o su juventud, aunque también frustrantes, saltando del presente al pasado dejando aflorar sus sentimientos siempre teñidos de ironía y con un punto de fragilidad que acompaña de canciones, te seduce con su hermosa voz. Junto a María Botto completan el elenco Carmen Balagué y Mateu Bosch. Carmen Balagué, esta fantástica dando vida a esa madre dominante, que se pasa la vida haciéndose la víctima mientras planifica la vida de su hija sin tener en cuenta en ningún momento sus deseos y que también a sufrido mucho.
Entre tu deseo y el mio, un autentico torrente de emociones que nos asoma al abismo.
Una buena ocasión para dejarse seducir por un hermoso texto y unos estupendos actores y emocionarse y disfrutar de buen teatro.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
PAPÁ ES PETER PAN Y LO TENGO QUE MATAR
César se despierta una mañana y comprueba que una prostituta, a la que él mismo tuvo la insensatez de meter en su casa, le ha desvalijado, llevándose todos los objetos que le definían como ser humano. El robo actúa como detonante de una serie de conversaciones en las que César ve redefinidas sus relaciones con su mujer, su amante y su hija adolescente. César es un triunfador, adicto a sí mismo, convencido de que su éxito social le aleja del fracaso que padeció su padre -un pobre desgraciado que condujo un taxi toda la vida- y que cifra las expectativas de su vida en lo que ha podido comprar con dinero. César es un infeliz que no se ha enterado de nada de lo que es importante en la vida. Un hombre que presume de filósofo urbano y que, en el fondo, no es más que un infeliz que no logra quererse a si mismo.
En el teatro Lara se puede disfrutar de este montaje sencillo donde un actor solo en escena busca el humor a través del texto. La obra es de Ramón Paso (autor también de La ramera de Babilonia).
Eloy Arenas es el actor que da vida a César, nos cuenta sus gracias y sus desgracias con las mujeres, además de compartir sus inquietudes y sus reflexiones sobre lo que merece y no merece la pena en la vida y sobre todo por lo que merece la pena luchar.
Fantástico el trabajo interpretativo de Eloy Arenas, un Peter Pan insensato, cínico e inmaduro, que consigue mantener el interés del publico a lo largo de esta reflexión-confesión que nos regala. Entretenida comedia ideal para pasar un buen rato de teatro.
LA RAMERA DE BABILONIA
Sinopsis: el primer regalo de las mujeres a los hombres, fue la manzana. La ramera de Babilonia es una comedia ácida, de coños y manzanas, que critica el papel que la Iglesia ha otorgado a la mujer a lo largo de la Historia. Porque a la Iglesia no le gustan las mujeres que piensan, que sienten, que deciden... A la Iglesia, en definitiva, no le gustan las mujeres que hacen... lo que les sale del coño. Cuatro chicas, cuatro manzanas y muchas risas.
El texto esta escrito y dirigido por Ramón Paso y protagonizado por cuatro actrices, Ana Azorín, Inés Kerzan, Ángela Peirat y Titania Campuzano.
Se trata de una comedia transgresora y muy gamberra en la que estas cuatro estupendas actrices van poniendo en evidencia la misoginia de la Iglesia y desmontando absurdos mitos. No se pone en duda a Dios ni la fe de los creyentes, tan solo se analiza el papel de la Iglesia como institución a lo largo de la Historia. En un escenario practicamente vacío (tan solo hay cuatro sillas), todo el protagonismo lo acaparan las cuatro actrices, muy jóvenes y estupendas, que a través de una serie de monólogos, hablan del papel de la mujer en la historia. Se tratan temas de la actualidad enlazando con temas bíblicos o con las opiniones polémicas vertidas a los medios por los representantes de la Iglesia, Adán y Eva, las brujas, la inquisición, el aborto, la pederastia, etc.
Las cuatro actrices hacen gala de un gran descaro y de mucha complicidad con el publico para tratar todos los temas sin tapujos, en este divertido y ácido cabaret político.
La ramera de Babilonia son, en definitiva, cuatro mujeres que reflexionan sobre sus preocupaciones, sus deseos y sus anhelos con mucho humor, de donde sales con una reflexión (y en mi caso con una rica manzana) después de habértelo pasado genial.
Una propuesta interesante para dejarse caer por el Off del Lara.
martes, 17 de noviembre de 2015
EL AÑO DEL PENSAMIENTO MÁGICO
Tras su paso por la Sala Margarita Xirgú del Teatro Español, El año del pensamiento mágico llega ahora a la Sala Guindalera, un lugar ideal para este monólogo tan poético y conmovedor que Jeannine Mestre interpreta magistralmente.
Joan Didion. escritora y periodista estadounidense, en menos de dos años perdió a su marido y a su hija, fruto de esas devastadoras perdidas escribió El año del pensamiento mágico para enfrentarse al dolor, es una historia real de amor y perdida que nos muestra su intento por encontrar un sentido a la muerte, la enfermedad, a las trampas de la memoria e incluso a la vida.
Juan Pastor dirige de forma discreta casi invisible dando importancia a todos los detalles para que el monologo fluya de forma natural y serena. La escenografía mínima, una silla y una mesa de madera sobre un fondo que recuerda a las vacaciones en la playa a las que la protagonista regresa de forma recurrente como espacio de sosiego, la tenue iluminación que cambia muy sutilmente y las breves notas musicales que suenan de fondo crean un ambiente intimo donde todo el protagonismo recae en Jeannine Mestre que se encarga de dar vida a Joan Didion.
Jeannine Mestre, elegantemente vestida por Teresa Valentín-Gamazo, esta esplendida interpretando con una gran elegancia a esta mujer que se enfrenta a todo lo que la ha pasado sin dramatismo, describiendo de forma precisa hasta el mas mínimo detalle siempre con un punto de ironía, desconcertada y perpleja al principio, serena y tranquila al final cuando va asumiéndolo todo, cuando ya solo queda el dolor de sobrevivir al dolor por la perdida de los seres queridos.
Una obra dolorosa, que afronta de forma sosegada y tranquila la muerte y lo hace de forma reparadora, un texto duro no apto para todos los públicos, magistralmente interpretado, que sin duda resulta interesante disfrutar. "...puede parecer algo pasajero, pero no lo será cuando le suceda a ustedes... y a ustedes, les sucederá. Los detalles serán diferentes. Pero a ustedes les sucederá, y estoy aquí para contárselo...".
lunes, 16 de noviembre de 2015
NORA, 1959
El Centro Dramático Nacional en su apuesta por subir a escena textos de autores contemporáneos nos acerca ahora a una obra de Lucía Miranda Nora, 1959, que nace en los laboratorios de creación LaZonaKubik en colaboración con el laboratorio Rivas Cherif del propio CDN.
Se trata de una adaptación libre de Casa de muñecas de Ibsen. Lucia Miranda toma a Nora y la sitúa en nuestra posguerra, es una mujer como tantas otras que vive mirando desde la ventana, y que se asoma al mundo a través de la radio, donde vive aventuras escuchando a escondidas programas policíacos. Con una mínima escenografía y una cuidada iluminación la obra se vertebra alrededor de la radio, radio desde la que nos llega la música, los seriales y las voces de las abuelas a las que les toco vivir una época muy dura donde las mujeres practicamente se pasaban la vida en casa, escuchando la radio y sin apenas capacidad de decidir nada sobre sus propias vida porque como nos recuerdan en el consultorio de Elena Francis deja que las cosas de la vida las decida tu marido o tu hermano que sabrán mejor como es la vida fuera. Suenan canciones de la época y los actores piden la colaboración de dos espectadores para que les ayuden haciendo de mirilla y de portera de la finca donde vive Nora con su familia. No hay pausa, los actores tan pronto dan vida a las voces de la radio, como repasan escenas del pasado de la protagonista, como cantan y bailan en un ir y venir continuo que no permite que te aburras. todos están estupendos especialmente Ángel Perabá (Torvald), Efrain Rodriguez el doctor Krogstad) y Laura Santos (Cristina Linde).
Una mirada curiosa sobre nuestro pasado reciente con un tierno final escuchando en la radio las experiencias de las abuelas que vivieron la posguerra contadas por ellas mismas.
EL PUBLICO
En el Teatro de la Abadía se puede disfrutar "El público" escrita en 1930 por Federico García Lorca y que dirige de forma magistral Àlex Rigola al que sin duda le estimulan los retos (impresionantes sus montajes de 2666, El policía de las ratas, Días mejores... y tantas otras).
El publico, nos adentra en un mundo onírico, irrepetible y perturbador donde a través de un juego de máscaras, en el que se superponen ficción y realidad, y en el que las identidades se encuentran en continua metamorfosis, persiguiendo sin cesar la Autenticidad, la Honestidad y la Libertad.
Se trata de una obra de una gran belleza que nos adentra en la mente del autor, en un momento de crisis personal del poeta y dramaturgo, donde por un lado habla del deseo, del amor homosexual (una forma mas de amor) para reivindicar el amor como algo esencial y transformador
Estudiante 1-"¿Y si yo quiero enamorarme de un cocodrilo?
Estudiante 4-Te enamoras.
Estudiante 1-¿Y si quiero enamorarme de ti?
Estudiante 4-Te enamoras también, yo te dejo.".
Por otra parte habla del teatro, del teatro bajo la arena mas pegado al autor, mas autentico y mas comprometido frente al teatro al aire libre digamos que mas superficial, convencional y también menos comprometido.
Una sensacional forma de asomarse al extraordinaria universo de Federico García Lorca.
Desde que entras en el teatro, te reciben unos personajes sin rostro y una banda de música en directo, que te transportan a un universo onírico gracias a la maravillosa iluminación de Carlos Marquerie, la estupenda ambientación sonora de Nao Albert, el espectacular vestuario de Silvia Delagneau y por supuesto el impresionante espacio escénico que crea Max Glaenzel, una gran cortina de tiras plateadas lo rodea todo, grandes lamparas que cuelgan del techo y una montaña de corcho que simula ser arena donde se abrirá un sepulcro.
En cuanto al elenco están soberbios del primero al último, Nao Albert, Jesús Barranco, David Boceta, Juan Codina, Laia Duran, Irene Escolar, María Herranz, Jaime Lorente, David Luque, Pau Roca, Pep Tosar, Jorge Varandela, Nacho Vera y Guillermo Weickert,es impresionante el trabajo interpretativo que nos regalan.
La obra es conmovedora, con momento realmente sobrecogedores como el de la canción que interpreta Nao Albert (el pastor bobo) y al que acompaña Laia Duran bailando.
Un espectáculo redondo lleno de magia, emoción y pasión, un viaje poético que te transporta, suscribo totalmente lo que apunta Rigola en el programa de mano "me gusta el teatro por su posibilidad de NAVEGANTE: viajar, soñar, encontrar, perderme, estar dentro de algo irrepetible.". Sin duda El público nos regala un viaje sin limites, lleno de imaginación, un torrente poético bellisimo que nos acompañará mucho tiempo.
Una autentica delicia dejarse seducir por propuestas tan interesantes como esta.
El pastor bobo
El pastor bobo guarda las caretas,
las caretas
de los pordioseros y de los poetas
que matan a las gipaetas
cuando vuelan por las aguas quietas.
Careta
de los niños que usan la puñeta
y se pudren debajo de una seta.
Careta
de las águilas con muletas.
Careta de la careta
que era de yeso de Creta
y se puso de lanita color violeta
en el asesinato de Julieta.
Adivina, adivinilla, adivineta,
de un teatro sin lunetas
y de un cielo lleno de sillas
con el hueco de una careta.
Balad, balad, balad, caretas.
Los caballos se comen la seta
y se pudren bajo la veleta.
Las águilas usan la puñeta
y se llenan de fango bajo el cometa.
Y el cometa devora la gipaeta
que rayaba el pecho del poeta.
¡Balad, balad, balad, caretas!
Europa se arranca las tetas,
Asia se queda sin lunetas
y América es un cocodrilo
que no necesita careta.
La musiquilla, la musiqueta
de las púas heridas y la limeta.
domingo, 15 de noviembre de 2015
LA CLAUSURA DEL AMOR
Una pareja se sube al ring para tener un combate a muerte con "bayoneta" para clausurar su amor en una lucha a muerte, este es el argumento de La clausura del amor obra de Pascal Rambert que el mismo dirige y que producen Buxman Producciones y Kamikaze Producciones dentro de la XXXIII edición del Festival ahora llamado de Otoño a Primavera que también la coproduce junto con el Grec 2015 Festival de Barcelona.
La obra llena de intensidad esta compuesta por dos monólogos (no se dialoga mucho cuando se rompe), aunque si tiene algo de dialogo por que ellos no conversan pero si se escuchan, si vemos como encajan los golpes, por eso resulta mas brutal todo lo que se dicen, todo lo que se reprochan y todo lo que se gritan, pero siempre evitando incluso rozarse.
Los dos entran en un escenario completamente vacío, un cuadrilátero donde cada uno ocupa su rincón, los dos han compartido una larga y fructífera relación personal y profesional. Él rompe el hielo y se lanza como un trueno, durante cerca de una hora desgrana sus quejas, su dolor, su rabia incluso su amor y lo hace con un lenguaje preciso y lo hace sin concesiones, sin pausas, sin concesiones, expone como se siente atrapado en una relación que para el ya esta muerta, que se ha convertido en un mausoleo y de la que solo quiere llevarse una silla de bordados rosa. Pero cuando acaba y se despide para irse, ella le detiene, es su momento, ella le ha escuchado atentamente encajando los golpes, ahora quiere responderle, ahora quiere desmontar sus argumentos y sacar su dolor, llena de pasión y de ternura desgarrada. Ella no quiere quedarse con nada material, solo con ...el momento en el que empiezan a ser nosotros, sus hijos, cuando encontraron la silla de bordados rosas, el sexo... "todo eso, ¡me lo quedo!.
Los dos se sienten cargados de razones, los dos se sienten víctimas.
Se trata de un autentico maratón interpretativo donde Israel Elejalde y Barbara Lennie están impresionantes en un combate devastador que hace saltar la relación desde los cimientos, un combate a muerte lleno de violencia dialéctica, donde la sangre de sus heridas y las lágrimas que los desgarran lo anegan todo.
Un texto brutal y sin concesiones y unas interpretaciones brillantes y conmovedoras que te atrapa desde el primer instante, toda una experiencia teatral, una autentica gozada.
La obra se puede disfrutar en la sala verde de los Teatros del Canal formando parte del XXXIII Festival de Otoño a Primavera entre los días 11 y 15 de noviembre, en seguida se colgó en la pagina del propio teatro el cartel de entradas agotadas, es una lastima que muchas personas se hayan quedado sin entradas mientras entre las mejores localidades de la sala (entradas que el teatro se reserva supongo que para sus compromisos) hubiera al menos cuatro localidades vacías. Mención aparte merecen los móviles sonó al menor uno y se oyó vibrar ni se sabe cuantos, ¿tan difícil es desconectarse un rato? al menos como muestra de respeto a los actores.