
La compañía gallega Chévere, recreando la película de Tarantino, Reservoir Dogs, construye una farsa delirante sobre los problemas de todos los países que formamos la zona euro, con la que no dejas de reírte ni un momento aunque te den ganas de llorar pensando en el lío en el que estamos metidos. La obra comienza con los ocho actores doblando una escena de la película de Tarantino que vemos proyectada en una gran pantalla, donde nos narran el nacimiento de Europa (surgida de una violación, no parece buen comienzo). Después al compás de un vals de Strauss vemos como todos quieren bailar con la elegante Europa, a la que todos aman, que aparece en lo alto de unas escaleras mecánicas, y que acaba como un autentico caos, perfectamente coreografiado, en el que va quedando claro que no somos capaces de ponernos de acuerdo para nada.

El texto disecciona las incongruencias políticas que nos han llevado a la crisis en la que estamos inmersos actualmente, con criticas a los lideres europeos y a los poderes económicos (bancos, FMI, BCE, no se deja títere con cabeza) y sus nefastas políticas de austeridad, dejandonos momentos impagables y frases tan lapidarias como "Gobernar es el acto de repartir el dolor equitativamente". Pero a pesar de que son temas muy manidos, que nos rodea continuamente, el espectáculo consigue darle un toque fresco, divertido y ágil, con los ocho actores entrando y saliendo de los personajes, y regalándonos unas caracterizaciones impagables de nuestros lideres, y con un trabajo físico espectacular.
Realmente impresionante el trabajo de todo el elenco, Manuel Cortés, Miguel de Lira, Patricia de Lorenzo, Borja Fernández, Mónica García, Iván Marcos, Pepe Penabade y Arantza Villar, que nos divierten y conmueven a partes iguales.