jueves, 28 de noviembre de 2013

TRUE WEST
Inma Cuevas, Daniel Gallardo, Luis Rallo y Alberto Berzal
Una vez mas encontramos en el hall del teatro Lara una propuesta muy interesante (lastima que sean tan pocas funciones las que están programadas), de la mano de José Carlos Plaza que dirige "True West", una obra de Sam Shepard que nos cuenta la historia de dos hermanos que tras cinco años sin verse, se reencuentran en la casa materna. Se trata de un drama familiar, ambientado a 40 millas de Los Ángeles, cerca del desierto, con todo lo angustioso que esto represente, calor axfisiante, sonidos monótonos y omnipresentes (grillos, coyotes) y sobre todo aislamiento y soledad. 
Austin y Lee son los dos hermanos, encarnados el día que yo asistí a la función por Luis Rallo (Austin) y Alberto Berzal (Lee), el primero es guionista cinematográfico, muy organizado aunque acabara totalmente desquiciado, el segundo es un macarra que se busca la vida como puede cometiendo pequeños robos. Su relación no es buena, y acabara saltando por los aires cuando se intercambien los papeles, y Lee empiece a escribir un western absurdo y disparatado, y Austin se dedique a robar tostadoras, todo ello regado con mucho alcohol. La madre es Inma Cuevas, una mujer perdida, sin rumbo, con necesidad de saber donde esta y hacia donde va. El cuarto personaje es un productor de cine muy bien interpretado por Daniel Gallardo que le pone acento cubano. 
Luis Rallo, Inma Cuevas y Alberto Berzal
El texto que es muy complejo, encierra muchas frustraciones y rebosa mucho sarcasmo,  además esta contado con humor y nos muestra sin complejos una sociedad violenta y desarraigada, donde hay que luchar con uñas y dientes para mantener el status conseguido, a través de una galería de personajes profundamente infelices y llenos de contradicciones que vagan solos, aunque estén rodeados de gente. 
Los cuatro actores están fantásticos, me parece memorable la breve aparición de Inma Cuevas, esa madre incapaz de mediar entre sus hijos, tan frágil y tan confundida. En cuanto a Luis Rallo y Alberto Berzal, que practicamente están en escena toda la obra, realizan un trabajo espectacular, dando profundidad a unos personajes llenos de contradicciones, que anhelan la vida del otro pensando que así podrán ser felices. Maravillosa experiencia como siempre disfrutar del buen teatro en estos espacios tan intimos, espero que la obra tenga mas recorrido por que sin duda se lo merecen.