martes, 6 de mayo de 2014

MISÁNTROPO
Por fin la compañía Kamikaze aterriza en Madrid con "misántropo", obra que Miguel del Arco versiona y dirige a partir de la obra de Molière. "Misántropo" es el tercer trabajo de la compañía después de las estupendas "La función por hacer" y "Veraneantes".
 Miguel del Arco, respetando la trama de la obra de Molière, traslada la acción al momento presente, y en lugar de ubicarla en el lujoso local donde se celebra la gran fiesta, nos enseña la parte de atrás, el callejón donde se sale a fumar y donde la gente se siente mas libre, para hablar o para expresarse lejos de los focos. La obra es un reflejo de la sociedad en la que vivimos, obsesionada con las apariencias, el poder, las influencias, donde la hipocresía y la vanidad campa a sus anchas, donde las relaciones se ven influenciadas por las envidias, los cotilleos, los celos, los amores obsesivos, los coqueteos, las intrigas, la corrupción y donde en muchas ocasiones se vanaliza la amistad. Y en medio de todo esto Alcestes, el misántropo, se empeña en ser absoluta y brutalmente sincero, convirtiéndose en el personaje que nada a contracorriente, aunque su obsesión por la verdad le hace también perder la perspectiva y le impide ver quien es verdaderamente amigo suyo y quien le quiere de verdad. 
El texto, sin duda, resulta impecable. En cuanto a la puesta en escena es fantástica, todo perfectamente medido, desde la escenografía de Eduardo Moreno, al vestuario de Ana López (maravilloso el traje de Barbara Lennie, y que decir de la chaqueta de Cristóbal Suárez) sin olvidar la música (Arnau Vilà), el sonido y la iluminación (Juanjo Llorens), todo magnificamente coreografiado. 

El impresionante trabajo de dirección se ve completado por el no menos impresionante trabajo de un elenco en estado de gracia, están soberbios del primero al último.

Empezando por Miriam Montilla (Elianta), estupenda, tan dura y tan tierna a la vez, capaz de mostrar todas las herida que su relación con Filinto la han ido dejando en el alma. José Luis Martínez (Cilantro), con ese punto de chulería del que se sabe con poder sobre los demás. Manuela Paso (Arsinoé), fascinante, tan pérfida, tendiéndote una mano mientras por detrás te clava un puñal, pero siempre sin perder la sonrisa ni las buenas formas. Cristóbal Suárez (Oronte), impagable su actuación subido en una olla gigante a modo de escenario, y fantástica su interpretación. Barbara Lennie (Celimene), el objeto de deseo de Alcestes, esta sencillamente maravillosa, es tan expresiva que te deja asomarte y casi tocar el alma de su personaje. Israel Elejalde (Alcestes), excelente su modo de presentarte a este "integrista de la verdad", de mostrarte como su obsesión le ciega hasta el punto abandonarlo todo y a todos sin darse cuenta que hay gente que le quiere y que quiere ayudarle, te emociona especialmente el monólogo final. Raúl Prieto (Filinto), esta soberbio, es completamente fascinante verle interpretar al sufrido pero seguro amigo de Alcestes, al mismo tiempo tan inseguro e incapaz de estar a la altura de las espectativas de su querida Elianta.  
¡Que gozada!. Una propuesta ideal para disfrutar de un espectáculo redondo, sin duda, una de las imprescindibles de la temporada, a si que lo mejor es dejarse seducir y disfrutar.