
La obra comienza cuando Teresa de Jesús llega al convento de Pastrana para asegurarse que todas las religiosas han sido trasladadas y que allí solo queda Ana de Mendoza con sus criadas.
En un espacio practicamente diáfano vemos primero a Teresa, a la que da vida María José Goyanes, en una magnifica interpretación, como reflexiona sobre su vida antes de encontrarse con la princesa de Éboli. En su ensoñación oye poemas que recita la cálida voz de Emilio Gutiérrez Caba (siempre un placer oírle recitar). La acompañan en escena Irene Arcos que interpreta a Ana de Mendoza, una mujer atormentada tras la muerte de su marido y que esta estupenda en el duelo que mantiene con Teresa de Jesús y Elisa Mouliaá, Mariana una joven y dulce criada de la princesa que aporta un toque de frescura y de inocencia.
Una visión diferente de unas mujeres con mucha personalidad, una obra curiosa e interesante, con un hermoso toque poético.