
Al leer la sinopsis reconozco que no me lo pensé mucho, una obra sobre Memoria Histórica en el Teatro del Barrio, me pareció una buena opción (siempre me interesan los temas sobre Memoria Histórica, asignatura, que como País creo personalmente que tenemos pendiente). Pero cuando vi El valle de los cautivos, reconozco que me lleve una gran decepción, primero por que la historia que se cuenta resulta bastante confusa. Saturio, el protagonista es maestro durante la Segunda República, gremio fuertemente represalido por la dictadura franquista, tema que apenas asoma de soslayo tras el encarcelamiento de Saturio condenado a cumplir ocho años y un día tras aplicarle la Ley de vagos y maleantes, ley que el régimen franquista utilizó fundamentalmente para reprimir a los homosexuales. Segundo porque en general el trasfondo resulta un poco difuso, se cuenta muy bien la historia de amistad entre los dos presos Lázaro y Saturio, pero de fondo las circunstancias políticas quedan muy diluidas, es mas, quedan mas claras las voces que hablan de dejar descansar a los muertos en sus tumbas (sin ni siquiera mencionar que en tantos casos esas tumbas son tan solo cunetas o tapias de cementerios) que las que hablan de la memoria de los muertos.
En cuanto a los actores, hay sus mas y sus menos, algunos un poco sobreactuados y otros un poco planos, estupendo Francisco Vidal, lastima que su papel sea tan breve, también bastante bien Fran Cantos Arana, y además tampoco faltaron algunos equívocos en el texto.
Una pena porque el tema era a priori muy interesante.