
París. Un apartamento de un matrimonio acomodado de treinta y cinco años. Llueve de forma torrencial. Pierre, el marido, espera en el salón. Está tenso. Llega Mathilde, su mujer. Hace casi tres meses que no se ven. Ambos saben perfectamente de donde viene ella, pero no va a ser fácil hablar de ello. Un hecho terrible empaña su relación y les distancia, porque Mathilde ya no es Mathilde, una escritora de éxito, felizmente casada, el alma de todas las fiestas, ahora ha pasado tres meses en la cárcel acusada de corrupción de menores por acostarse con un alumno de 14 años. Confundidos inevitablemente hasta ésta noche en la que sentirán el vértigo de tener que tomar una decisión sin precedentes. Deberán escucharse y decidir juntos que es lo que quieren. ¿Se mantendrán unidos a pesar de todo?.

El duelo interpretativo lo protagonizan Marina San José (que se presenta fría, distante e incomoda en una casa que ya no siente como propia) y Gorka Lasaola (nervioso, rodeado de cajas, viviendo en su propia casa como si estuviera de paso) ambos muy contenidos en su interpretación para hacer al texto el autentico protagonista, un texto que fluye sin respiro, sin prisa pero sin pausa, sin dejar de intrigarnos, aunque hay momentos en los que se hecha de menos un poco mas de intensidad.
Un curioso viaje a las entrañas del deseo humano.