Verónica Forqué protagoniza esta obra de Willy Russell en versión de Nacho Artime y que dirige Manuel Iborra , sobre un ama de casa de clase media baja de Liverpool, que nos cuenta su solitaria vida atrapada en un matrimonio que hace tiempo dejo de ser feliz, cuando se la presenta la oportunidad de disfrutar de unas vacaciones con una amiga en Grecia. Durante dos horas Verónica, con la única complicidad de una pared y de una roca nos va desvelando como ha sido la vida de Shirley, los sueños que nunca hizo realidad, su relación con su familia, y los detalles de su día a día, y sobre todo como se lanza a cambiar su gris destino. La obra esta regada de divertidas anécdotas, que Verónica Forqué sabe manejar estupendamente, al mismo tiempo que nos hace mirar hacia nuestro interior y preguntarnos en que punto nos encontramos nosotros y si hemos sabido aprovechar mejor nuestra vida que Shirley. La escenografía esta muy lograda, tanto la modesta cocina de Liverpool de la primera parte, como la cálida playa de Grecia de la segunda parte. Desde luego Verónica Forqué esta maravillosa, divertida y tierna a partes iguales, en un largo monologo que emociona, espero que tenga mucho éxito.
Lo que es una lastima es la poca educación que demuestra la gente con los móviles, sonaron por lo menos seis el día que yo fui, algunos un buen rato, me parece una falta de respeto impresionante con la actriz y con el resto del publico, sobre todo teniendo en cuenta que lo recuerdan antes de cada función.