En esta ocasión El Brujo nos acerca a Shakespeare, concretamente a la visión que tiene de las mujeres el autor inglés, concretamente de Rosalinda (Como gustéis), Catalina (La fierecilla domada), y Julieta, y nos las presenta como mujeres ingeniosas, valientes y decididas, todo por supuesto con el particular y divertido estilo personal que El Brujo imprime a todos sus espectáculos. Le acompaña Javier Alejano tocando el violín lo que ayuda a hacer de esta una de sus obras mas poéticas, y donde se da de nosotras una visión bastante "moderna" como personas inteligentes capaces de tomar nuestras propias decisiones y no de meras damas que esperan ser rescatadas por un caballero andante, por supuesto, y como no podía ser de otro modo todo regado, con mucho ingenio, y de referencias a la actualidad, en esta ocasión especialmente reivindicativa de nuestra cultura y de nuestro teatro (a mi como aficionada al teatro lo del 21% de IVA también me indigna muchisimo incluso sin tener en cuenta el agravio comparativo con el fútbol). Por cierto y respondiendo a la pregunta que al final nos deja en el aire, para mi el teatro te amplia el mundo (tan pronto te muestra la realidad como hace volar tu imaginación) y te obliga a reflexionar, al menos el teatro que a mi me gusta, yo personalmente no podría vivir sin teatro, y por supuesto en ese teatro que me gusta nunca faltará El Brujo con sus anécdotas, su ingenio, su poesía y sus certeras reflexiones.