La obra comienza mostrando a dos parejas a punto de cometer una infidelidad, dos parejas que en circunstancias similares tomas distintas decisiones, pero Babel resulta ser algo mas que una historia de cuernos. Sobre el escenario cuatro magníficos actores dan vida a cinco parejas, a cinco relaciones muy distintas, y todas las historias de una forma u otra se van relacionando hasta componer una trama donde no falta el suspense. El conjunto resulta ser una interesante reflexión sobre las relaciones, o mejor dicho sobre a donde llegan las relaciones de pareja por culpa de la incomunicación a medida que pasa el tiempo. El texto esta muy bien construido de forma que cada escena nos desvela detalles que iremos comprendiendo a través de los sucesos que se desarrollan en la escena siguiente, de forma que hasta el final no tenemos una visión completa de lo que ha sucedido realmente. La escenografía es bastante sencilla, apenas unos detalles, una cama, unas sillas o una cabina, para sugerir la estancia en la que se desarrollan los acontecimientos, y alguna proyección de vídeo (para mi innecesaria), porque realmente todo el peso recae sobre los actores, que son los que verdaderamente te sitúan en la acción. Aitana Sánchez Gijón, Pedro Casablanc, Pilar Castro y Jorge Bosch, están impresionantes desdoblandose cada uno en varios personajes muy complejos y muy distintos entre si. Una experiencia entretenida y muy agradable, recomendable para pasar un buen rato.