Ramón Fontserè y Pilar Sáenz |
En esta ocasión creo que el objetivo es el mismo, y que a través del dialogo que se establece entre los dos perros (que durante una noche poseen el don de la palabra) se pretende repasar las tonterías que hacemos los humanos, aunque sin duda creo que se le podía haber sacado mucho mas partido, y sin embargo se opta por ridiculizar situaciones ya ridículas de por si, quedándose en el chiste fácil.
Para acompañar a los dos perros, encontramos un narrador, Xevi Vilà (Manolo, vigilante de la perrera), que resulta un poco soso, al menos en comparación con el resto del elenco, y a dos personajes enmascarados Dolors Tuneu y Xavi Sais que encarnan a todos los personajes y animales que aparecen en las aventuras de Cipión y Berganza, y que modestamente creo que no aportan nada a la narración, aunque ellos están estupendos en sus múltiples papeles, y bordan la expresión corporal.
Por último el dúo de canes Ramón Fontserè (Cipión) y Pilar Sáenz (Berganza), sin duda lo mejor de todo, su talento es lo que salva la representación, son dos actores impresionantes, y están fantásticos.
La escenografía totalmente minimalista, una simple tarima de madera, es suficiente para ambientar toda la representación.