La compañía Phentesilea Teatro ha puesto en escena "The Room, trabajando para el Diablo" en La Casa de la Portera, se trata de un espectáculo de teatro documental. La obra esta basada en el libro "Sicario, confesiones de un asesino de Ciudad Juárez" de Charles Bowden, en la que asistimos a la confesión de un sicario, un asesino a sueldo de un cartel mexicano que nos cuanta en primera persona como empezó su actividad (asesinatos, secuestros, torturas, trafico de drogas), siempre obedeciendo al patrón ("para mi lo primero es el patrón, lo segundo es el patrón, lo tercero es el patrón...").
La Casa de la Portera resulta el envoltorio perfecto, como si estuviéramos en la habitación de un motel de carretera, sin apenas ningún elemento escenográfico, apenas una silla, la bandera mexicana, una pala, (en el pasillo espera lo que podría ser el cuerpo de un secuestrado o un asesinado por el sicario), y en el medio un encapuchado, que con la voz pausada y con total tranquilidad repasa como fue reclutado con apenas 16 años, y como a partir de aquí va adentrándose en un mundo lleno de violencia, dinero y drogas. Pero tan escalofriante como la confesión de sus actos violentos es la constatación de lo enraizada que esta la corrupción del narcotráfico a todos los niveles (en la policía, la política...).
El trabajo de May Ríos es impresionante, su interpretación es realmente brutal, te sumerge en un ambiente asfixiante y sobrecogedor, se te erizan los bellos cuando te mira directamente a los ojos mientras te narra su día a día, o cuando anota con tiza en el suelo de forma convulsa las cifras de muertos, de policías corruptos, de kilos de droga que se mueven...
Teatro muy necesario.
