Como suele ser habitual en la sala Kubik, siempre hay pequeñas joyas para disfrutar de gran teatro, en este caso el gran Ramón Barea nos deleito con esta obra de A. Chejov .
"Los perjuicios del tabaco", conferencia pronunciada por Ivan Ivanovich (marido de su mujer, dueña de una escuela de música y de un internado para señoritas) en el Gran Casino de una ciudad de provincias. El texto, lleno de ironía y pasión por la vida, sirve para que el conferenciante, un profesor de música dominado por su mujer, nos hable de la felicidad, de la soledad, de la mediocridad, de la cocina ahorrativa que practica su mujer y del dinero también de su mujer, todo entre la melancolía de un tiempo que se le ha escapado entre los dedos mientras pensaba que podía hacer algo mejor y la esperanza de dejarlo todo atrás, huir al campo, y olvidar. Como siempre en Chejov el tiempo parece avanzar inexorablemente, lento pero sin pausa, pero sin que sus protagonistas sean capaces de tomar las riendas de sus vidas.
Solo en el escenario, con los papeles de la conferencia, acompañado solo de una silla y una mesa desde la que dirigirse al auditorio Ramón Barea nos deleita con una interpretación magistral, donde sentimos toda su angustia, toda su soledad, todo su anhelo de felicidad y toda su incapacidad para tomar una decisión y romper con una situación que le hace profundamente desgraciado. El trabajo que realiza es impresionante, ha sido un autentico placer disfrutar de este hermoso texto en manos de este grandísimo actor, en un ambiente tan intimo como el que ofrece la sala Kubik.
La guinda la puso algo para mi inédito en el teatro, al acabar el espectáculo Ramón Barea ofreció un bis, (algo que siempre había envidiado de los músicos), recito un poema para el deleite de todos los presentes, un bonito regalo para rematar una gran tarde de teatro.
