Siempre es una grata experiencia visitar teatros o salas alternativas donde habitualmente uno disfruta de grandes veladas teatrales y de historias sorprendentes, en este caso la Cuarta Pared nos deleito con una producción de Teatro Meridional, "QFWFQ" un texto de Julio Salvatierra basado en las "Cosmicómicas" de Italo Calvino que dirige Álvaro Lavín.
En QFWFQ una sencilla familia de campesinos nos cuenta el nacimiento del Universo, de la luz y las estrellas. Y también del origen de la vida, del sexo -cómo no- y del tiempo en que la luna pasaba tan cerca de la tierra que se podía subir de un salto. Imaginense haber vivido toda la historia de la evolución desde que toda la materia del Universo se encontraba concentrada en un solo punto, como decía el astrónomo Edwin Hubble, pues esto es lo que nos cuenta a modo de fabula y en clave de humor, cufubufucu (Álvaro Lavín), narrador incansable, y su familia: la abuela (Marina Seresesky), una anciana protestona a la que ha dado por hablar en argentino,su padre (Chani Martín), un hombre escéptico que de vez en cuando se arranca cantando alguna original canción y la hermana (Elvira Cuadrupani) una mujer llena de dulzura y que se encarga de mediar entre todos.
En el escenario practicamente vacío solo encontramos un fardo de paja. El fondo, actúa a modo de gran pantalla, donde van apareciendo de forma sutil algunas imágenes que acompañan la narración, la iluminación muy tenue hace de esta una especie de confesión intima.
Los cuatro personajes resultan tan entrañables y cercanos que hacen que desde el principio te encariñes con ellos y sigas totalmente fascinada esta hermosa y poética función científico-musical.
Un espectáculo dinámico y entretenido con un texto inteligente, ingenioso e imaginativo que llena el escenario de fantasía, humor, ternura y poesía, de la mano de cuatro actores soberbios que consiguen emocionarte.
Una experiencia muy recomendable.
