Uno suele tener el prejuicio de que el teatro de marionetas es para niños, sin embargo, este año he descubierto el Teatro de objetos y desde luego se trata de un teatro diferente pero desde luego apasionante, donde sorprende lo expresivas que pueden resultar las marionetas.
La primera fue:
La primera fue:
THE TABLE , en el festival de otoño a primavera, en el teatro de La Abadía, la compañía Blind Summit Theatre hace "un homenaje catártico y único a la marioneta, inspirado en Beckett, la Biblia y IKEA" que esta protagonizado por Moisés, un títere cascarrabias de 60 centímetros, con la cabeza de cartón, que vive en una mesa, y esta manipulado por tres excelentes artistas jugando con la forma y la técnica de la pantomima bunraku japonesa. Una experiencia fantástica y muy divertida.
La segunda:
CLOWNS' HOUSES, el Centro Dramático Nacional en el teatro Valle-Inclán, también apostó por las marionetas en TITERESCENA en este caso la compañía Merlín Puppet Theatre nos acerca a este espectáculo, Un edificio, cinco apartamentos y seis personajes principales. Personajes que llevan una vida miserable que no tienen miedo a perder, pero tienen miedo de vivir. El espectador observa sus vidas convencionales en un entorno oscuro, claustrofóbico, con sus temores, obsesiones y soledad. Los Merlín dramatizan y demonizan sus obsesiones hasta que finalmente se castigan y las liberan de la forma más violenta. Toda una experiencia.
La tercera y última por el momento ha sido:
QUIJOTE, en el Festival Clásicos en Alcalá, la compañía Bambalina Teatre Practicable nos acerca al Quijote, unas velas, dos artistas vestidos de negro, una mesa, un juego de luces y sombras que acompañan la narración de este Quijote mudo pero muy elocuente. Un espectáculo delicioso donde vemos como se recrean algunas de las aventuras mas conocidas de la obra de Cervantes, un autentico deleite para los sentidos.