Magüi Mira dirige el texto de Emilio Hernández César & Cleopatra y lo hace de una forma muy original subiendo cuatro actores a la arena de Mérida. La obra enfrenta a los Julio César y Cleopatra en el momento que están viviendo su historia con los personajes inmortales que se encuentran en la eternidad mas de 2000 años después.
Ángela Molina (Cleopatra), coqueta y sensual, reivindicando su papel de reina de Egipto y Emilio Gutiérrez Caba (Julio César), sobrio y elegante, convencido de la huella que dejo en la historia, llegan a la actualidad desde la eternidad a una edad madura y comparten espacio y tiempo con Marcial Álvarez (Julio César) y Lucía Jiménez (Cleopatra) jovenes y reales. La dimensión real y joven frente a la eterna y madura, una especie de juego de espejos, donde las palabras de unos se reflejan en los gestos de los otros llegando a fusionarse el relato de todos.
El encuentro estará salpicado de ironía, de crudeza a veces, de desencanto por los logros desvanecidos por el paso del tiempo, de melancolía por las libertades perdidas, de amores, de recuerdos y de reproches, donde se saltará del presente al pasado, contraponiendo la pasión y el ímpetu de la juventud a la experiencia y la perspectiva que se adquiere con el paso del tiempo. La Historia, que casi nunca se construye aprendiendo de los errores del pasado.
Este combate a cuatro tiene momentos divertidos, estupendos monólogos, ácidos diálogos, canciones y danza (aunque esta resulta muy poco natural, como forzada), los actores están estupendos, pero el conjunto a ratos adolece un poco de falta de ritmo, además de que parece perderse en este teatro.
Una propuesta original que sin llegar a emocionar, entretiene y que seguramente encajaría mejor en una sala mas pequeña.
Una propuesta original que sin llegar a emocionar, entretiene y que seguramente encajaría mejor en una sala mas pequeña.