martes, 8 de diciembre de 2015

TRÁGALA, TRÁGALA...
 Trágala, trágala..., que se estreno en el teatro Español entre marzo y abril de este año llega ahora al teatro Nuevo Apolo. 
La trama arranca cuando en medio de una performance en francés que se ceba con los rasgos negativos del carácter español, Fernando VII se levanta de su tumba con el propósito de que la nación retorne al camino de esos valores eternos que el impuso a sangre y fuego. Fernando VII llamado el Deseado o el rey Felón, rey que reinstauró el absolutismo en España después de la expulsión de José Bonaparte y su ejercito napoleónico, derogando la constitución de Cadiz de 1812, popularmente conocida como La Pepa, y persiguiendo a los liberales, sin duda uno de los peores monarcas que ha conocido nuestro país, y ya es decir. Requerida la presencia de un médico por el vacilante estado en el que se encuentra recién vuelto a la vida, se ofrece un psiquiatra, argentino, por supuesto, que propone al resucitado una sesión de psicoanálisis para aclarar porqué no se siente querido y los motivos de la valoración tan negativa que concentra su persona y que le ha llevado a tener el calificativo de rey felón. Una forma de tumbar en el diván a España y su historia. En el diván Fernando VII repasa su vida: su relación con sus padres y el valido Godoy, el motín de Aranjuez, la inquisición, la Guerra de Independencia, su absolutismo enfermizo (todo lo absoluto me gusta), su regreso, la década ominosa.... 
Esta farsa contemporánea esta llena de guiños y de humor donde lo mas importante es la capacidad de reírse de uno mismo para poder entender la historia de España, donde estamos y de donde venimos. Cuando Fernando VII resucita hoy, se encuentra con un país en crisis, una corrupción generalizada, Cataluña independizándose, la monarquía tambaleándose, en definitiva, un poco lo de siempre, una España un poco ingobernable, donde no faltan personajes de la actualidad como la Reina Letizia o el propio Pablo Iglesias. ¿Tendremos solución como país? o España definitivamente más que una tragedia será un sainete. La respuesta dentro de unos días, cuando votemos, o ¿quizás tampoco entonces?. 
El texto es de Iñigo Ramírez de Haro (cuñado de Esperanza Aguirre y destituido por Margallo como encargado de Negocios y numero dos de la embajada de España en Belgrado (Serbia) a raíz de las declaraciones realizadas con motivo del estreno de Trágala, trágala... en el Teatro Español). La dirección corre a cargo de Juan Ramos Toro (Yllana) y la composición musical y las letras satíricas de las canciones que acompañan al espectáculo las firma Ron Lalá. 
La función resulta entretenida y divertida aunque simplifique en exceso la historia y utilice en algunos momentos un humor un poco absurdo y facilón. Todo el elenco esta totalmente entregado en esta alocada aventura donde destacan Fernando Albizu que borda a este Fernando VII venido del "mas allá" para descubrir que el "mas acá" tampoco ha mejorado tanto, esta divertidisimo. Ana Cerdeiriña, estupenda como reportera ingeniosa y parlanchina (inolvidable su interpretación de la canción No soy feliz en el papel de Letizia) y por supuesto Balbino Lacosta que lo mismo se mete en la piel de un inquisidor que da vida a la reina María Luisa, todo con la misma gracia, soltura y desparpajo.Sin olvidar al resto del elenco, Jorge Machín, Ramón Merlo, Luis Mottola, Joshean Mauleón, Manuel Maestro y Paula Iwasaki, que van saltando de un personaje a otro, multiplicándose para dar vida a toda esta peculiar corte. 
Aunque con algunos altibajos de ritmo, esta alocada obra resulta entretenida y amena.