
El texto se mueve en el terreno de la comedia blanca, para mi excesivamente edulcorada, y siempre dentro de lo políticamente correcto, para buscar un producto claramente comercial que no disguste a nadie.
La obra cuenta con una escenografía impecable y una cuidada iluminación, y sobre todo unos protagonistas impresionantes, sin duda lo mejor es poder disfrutar de dos actores fantásticos, Juan Echanove, que además se encarga de la dirección, y que saca petróleo de un texto sin demasiada profundidad, y María Galiana, grandísima actriz.
Los dos protagonistas, que destilan una gran química, y que rezuman sensibilidad y naturalidad a partes iguales, consiguen sacar a flote un testo al que, por momentos, le falta un poco de chispa.
Una obra para pasar el rato, sin mas, ojala algún día vuelvan a reunir sus talentos en un proyecto de mayor enjundia.