EL REY TUERTO
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Miki Esparbé y Alain Hernández |
El rey tuerto nos cuenta el reencuentro de dos amigas que fueron amigas en la infancia. Lidia (Betsy Túrnez), actualmente en paro, que ocupa su tiempo haciendo cursillos (fotografía, danza del vientre, nueva cocina...) y que vive en un barrio del extrarradio con David (Alain Hernández), un portero de discoteca reconvertido en mosso d'esquadra de la brigada móvil, o como el prefiere definirlo en "especialista en gestión de masas". Sandra (Ruth Llopis), es la amiga que "desapareció" cuando se fue a la universidad, una joven con mucha conciencia social que no se sabe muy bien a que se dedica, y su pareja Ignasi (Miki Esparbé) que se dedica ha hacer documentales sociales financiados por su padre. El problema que hace que la cena acabe siendo un desastre es que David es el antidisturbio que dejo tuerto a Ignasi con una bola de goma en una manifestación. Todas las escenas están acompañadas por un curioso personaje, un político, perfectamente trajeado (Xesc Cabot), que nos va bombardeando constantemente con el discurso de los recortes, la austeridad y los gastos por encima de nuestras posibilidades que continuamente nos llegan desde los medios de comunicación y que hace que el ambiente sea mas agobiante.
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Elenco completo de la obra en la escena de la cena |
Pero en el rey tuerto no solo hay critica social y reflexión política, también hay problemas de pareja, en definitivamente es un reflejo de la sociedad en la que estamos inmersos. La obra se narra en clave de comedia (comedia negra por supuesto), siempre con buen ritmo, sin dar tregua, con un texto ácido e incisivo que no deja de plantearnos interrogante, y nos obliga en todo momento a reflexionar sobre lo que estamos viendo, y sobre nuestra postura ante lo que esta pasando, es una obra que te sigue después de salir de la sala, sobre todo gracias al gran final en el que David se dirige directamente al patio de butacas, porque si nos pasamos la vida observando ¿no deberíamos tener las respuestas?.
Los cinco actores están fantásticos, especialmente me parece impresionante el trabajo de Alain Hernández, que esta que se sale.
Una obra de teatro con mayúsculas, imprescindible en estos tiempos que nos ha tocado vivir, que no dejara indiferente a nadie, en definitiva una fantástica reflexión, llena de interrogantes a los que tendremos que ir dando respuestas cada uno de nosotros.