
La obra primero repasa varias religiones, con sus pros y sus contras, para que no nos falten opciones, y acaba haciendo un divertido repaso de los siete pecados capitales, gula, avaricia, envidia, pereza, soberbia, ira y lujuria, así si hace mucho que no nos confesamos, podemos salir con el tema resuelto, por si nos asalta un cataclismo repentino, todo ello regado de comentarios ácidos, sobre el mundo en el que nos ha tocado vivir. El paso por cada uno de los pecados es ingenioso y divertido, y Dani Mateo se mueve como pez en el agua por el monologo, manteniendo siempre el ritmo del espectáculo.
Definitivamente un espectáculo divertido, con buen ritmo y que te deja un buen sabor de boca, porque de vez en cuando hay que reírse un poco de uno mismo.