jueves, 31 de enero de 2013

Si supiera cantar, me salvaría EL CRÍTICO
En el teatro Marquina se puede disfrutar de la ultima obra de Juan Mayorga, en la que disfrutamos de un duelo sobre el escenario de dos grandes actores como son Pere Ponce y Juanjo Puigcorbé, que dan vida a un autor de teatro y a un critico, con dos visiones muy distintas del teatro. La dirección corre a cargo de Juan José Afonso, que maneja el espacio como si se tratara de un ring en el que se desarrolla el enfrentamiento entre los dos personajes, con una escenografía muy elaborada, que nos adentra en el hogar de un intelectual, con las paredes llenas de libros, donde la parte superior esta ocupada por una pantalla donde podemos disfrutar por ejemplo de una hermosa luna. 
En cuanto al texto,muy interesante y de una gran riqueza, nos acerca al mundo del teatro desde un punto de vista muy original, digamos que mas que teatro dentro del teatro, se trata de lo que hay detrás del teatro, lo que hay antes de subir el telón y después de que este cae. Nos encontramos a dos personas que se admiran y se necesitan pero que encaran el teatro desde puntos de vista opuestos, por una parte tenemos al autor que ha puesto toda su pasión en lo que ha escrito, y que necesita ser entendido, y por otra el critico que tiene que apasionarse con lo que ve partiendo de cero, de una parte la pasión y de otra el análisis objetivo (¿puede ser objetivo?). Se entabla una relación de amor/odio entre los dos protagonistas muy interesante, que acaba derivando en un trio al hacer referencia a una misteriosa mujer que parece estar relacionada con los dos hombres, y digo parece porque esta parte de la obra se resuelve de forma un poco abrupta y no acaba de quedar claro el papel que esta misteriosa mujer juega en la relación entre ellos. El final como casi todas las obras de Mayorga queda abierto, cosa que resulta siempre muy interesante.
En cuanto a los actores son dos grandes interpretes, muy acertados en su interpretación, me gusta especialmente Pere Ponce, esta impresionante, todo pasión en su papel de autor.
En definitiva una buena disculpa para hablar de teatro y pasar un buen rato.

martes, 29 de enero de 2013

RUMBO A PEOR
Alberto San Juan se enfrenta en solitario a este texto de Samuel Beckett en el que se busca nombrar lo innombrable, sabiendo que con cada intento se volverá a fracasar. En un escenario donde solo hay un atril con una pequeña lampara encontramos a Alberto San Juan recitandonos el texto, en un silencio absoluto, (al menos el día que yo fui, solo alguna tos rompió la magia, en algún momento), que te envuelve por completo. Es un texto denso y poético que se va contigo y al que sigues volviendo después de salir del teatro. Aún, todavía, aún, con un mensaje positivo que te anima a seguir adelante aunque fracases  
Debes seguir.
No puedo seguir.
Voy a seguir.
Una grata experiencia en estos tiempos de prisas donde se pervierte el lenguaje continuamente y donde no se da importancia al esfuerzo (solo es importante el éxito a cualquier precio) disfrutar de una narración pausada que busca las palabras precisas, con un Alberto San Juan que se emociona y te emociona.

domingo, 20 de enero de 2013

TEMPESTAD
En la sala 2 de las Naves del Español en el Matadero se puede disfrutar estos días de la adaptación que Sergio Peris-Mencheta hace de la obra La Tempestad de W. Shakespeare, se trata de una adaptación llena de magia y humor que nos traslada a una isla donde asistimos a una reflexión sobre la búsqueda del poder y su ostentación en distintos ámbitos y niveles. Con ocho actores, que se desdoblan en varios personajes a lo largo de la obra, asistimos a lo que podría ser uno de los ensayos de la obra, teatro dentro del teatro, donde también se juega con la posibilidad de acaparar mas espacio en escena. La escenografía resulta muy original, el escenario, lleno de arena representa una playa donde apenas encontramos mas elementos escenográficos que una escaleta, que da muchisimo juego. Se utilizan también algunas proyecciones de vídeo, muy bien traídas, que ayudan en algunos momentos del montaje. La obra tiene muchisimo ritmo, y esta perfectamente ambientada tanto con la iluminación como con la música,(me encanta la música en directo con los actores cantando en alguna escenas), con momentos totalmente expectaculares, como por ejemplo el naufragio. Los actores están increíbles, divertidisimos, y me ha gustado mucho ver la transformación en escena de unos personajes en otros, tanto de vestuario (muy versátil para poder hacer el cambio en unos segundos), como de personalidad (especialmente el paso entre el rey de Napoles y Calibán). En cuanto a la dirección, definitivamente me declaro fan de Sergio Peris-Mencheta, creo que ha sabido hacer una puesta en escena original, fresca y muy cercana de una obra de Shakespeare, pero sin perder ni un ápice del espíritu de la obra. Que maravillosa experiencia, una gozada poder disfrutar del buen hacer de tanta gente, teatro en estado puro, y por supuesto suscribo totalmente la reivindicación final "un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no esta muerto esta moribundo" (García Lorca)

jueves, 17 de enero de 2013

LA LENGUA MADRE
Juan Diego se sube al escenario del Teatro Bellas Artes para deleitarnos con un texto de Juan José Millás, se presenta como un viejo profesor que se dirige a un auditorio para dar una conferencia sobre la lengua, pero eso solo es una disculpa para un hombre cuya vida ha estado dedicado al lenguaje nos cuente como influyen las palabras en el desarrollo de todos nosotros, y de como en la actualidad nos están robando el mundo que conocemos, y en el que nos sentíamos seguros, a través precisamente, de la perversión malintencionada del lenguaje
El texto es maravilloso, poético, directo e inteligente como no podía ser de otra manera siendo de Juan José Millás, de la que me confieso una gran admiradora desde hace muchos años, me encanta lo claro que habla siempre. 
En cuanto a Juan Diego, esta impresionante, llena el escenario, solo, con la única compañía de una mesa y una silla, nos presenta un personaje tierno, entre despistado y desengañado por todo lo que esta pasando a nuestro alrededor, que llega al corazón, y consigue que todo el patio de butacas aguante la respiración emocionado, porque al menos yo me sentí totalmente identificada con sus apasionadas palabras. Es una autentica gozada.

jueves, 10 de enero de 2013

DE BUENA FAMILIA
En el Teatro Lara, en el hall y casi en hora golfa se puede disfrutar, y nunca mejor dicho, de esta obra escrita y dirigida por Natalia Hernández, que despliega su talento para hacernos pasar un rato muy divertido, como actriz la admiro, y he de reconocer que en esta faceta también me ha gustado mucho. La obra nos cuenta la vida de una familia aparentemente muy normal de la que iremos, poco a poco, descubriendo sus secretos, todo siempre en clave de humor. Los miembros de la familia son Vicente Díez, el padre, impresionante siempre que hace comedia, (aunque a mi me enamoro también en "A propósito de la nieve" en la desaparecida sala Espada de Madera), Ascen López, la madre, es como un huracán, no pasa nada en la casa que a ella se la escape, y los hijos Camila Viyuela, Samuel Viyuela y Jorge Basanta a cual mas divertido.
Tiene su punto disfrutar de una obra de teatro en el hall de un teatro, por ejemplo estas muy cerca de la escena con lo cual disfrutas de todos los detalles, en este caso además, la escenografía no es demasiado elaborada, representa el interior de la casa familiar, donde encontramos una mesa camilla (aderezada con unas empanadillas que van y vienen) alrededor de la que se desarrolla toda la vida familiar, y con un micrófono siempre presente que sirve para que los miembros de la familia nos canten de vez en cuando sus sueños y deseos.
Con la que esta cayendo, sin duda se agradece poder pasar un buen rato, y esta obra resulta una elección estupenda, muy divertida, sorprendente y muy dirigida e interpretada.

lunes, 7 de enero de 2013

LA ANARQUISTA
En la sala pequeña del Teatro Español se puede disfrutar estos días de La Anarquista de David Mamet y que dirige José Pascual. La obra nos narra el encuentro entre Cathy, una anarquista que lleva 35 años en la cárcel por asesinato, y Ann, una funcionaria de prisiones, que tiene que decidir si Cathy puede ya ser liberada o no. El texto resulta de lo mas interesante, a través de una entrevista entre estas dos mujeres vamos descubriendo poco a poco cual es la situación, y nos plantea un interesante debate sobre la rahabilitación y reinserción de los presos, aunque David Mamet va un poco mas allá invitándonos a reflexionar también sobre el papel del Estado y de los que detentan el poder.
La puesta en escena es muy austera representa el despacho de una prisión con apenas una mesa y dos sillas, y un teléfono que suena de vez en cuanto, aumentando la tensión que ya se respira entre las dos mujeres. La iluminación es tenue y muy fría, en cuanto al vestuario y la caracterización define perfectamente a cada personaje, la funcionaria sobria y discretamente maquillada, y la presa sin maquillaje y con una ropa mucho mas sencilla e informal. Todo este conjunto perfectamente estudiado hace que toda la atención se centre en las actrices y en su intercambio de opiniones, y desde luego lo mejor sin duda es disfrutar de estas dos grandisimas actrices. Magüi Mira en el papel de Cathy, la presa anarquista, esta soberbia, nos muestra a una mujer madura que ha pasado muchos años en la cárcel y que defiende su derecho a salir de la cárcel, que sigue teniendo sus principios íntegros, aunque si se arrepiente de como ha hecho algunas cosas, le da un toque muy humano a su personaje. Ana Wagener es Ann, la funcionaria de prisiones, su interpretación resulta igualmente impresionante en un papel también muy complicado, en el que trata de resultar equilibrada y justa ante unas ideas que detesta y una mujer a la que en el fondo parece que admira. Me parece impresionante el duelo interpretativo que se establece entre las dos, especialmente resulta una delicia disfrutarlo en la sala pequeña donde tienes el escena desarrollándose tan cerca.
Buen texto y unas actrices maravillosas, una joya escénica para disfrutar de lo lindo.