jueves, 30 de enero de 2014

TIERRA DE NADIE
Esta obra de Harold Pinter que se puede disfrutar en el Matadero nos cuenta una historia aparentemente sencilla, dos hombres se encuentran en un bar, uno Hirst (Josep María Pou) rico, poeta celebre situado en la cúspide y sumergido en los efluvios del alcohol, el otro Spooner (Lluís Homar) pobre, humilde y servil (aunque presume de ser un hombre libre, un autentico hombre libre). El encuentro se produce en un elegante salón ingles en el domicilio de Hirst, donde se producirá un desconcertante juego dialéctico y una reflexión sobre el acto creativo. En el salón aparecen otros dos personajes el mayordomo Briggs (David Selvas) y el secretario Foster (Ramón Pujol) que desde el primer momento muestran su hostilidad hacia el invitado. 
Pero ¿es esta la historia que se nos cuenta?, ¿son realmente Briggs y Foster solo personal del servicio de Hirst?, claramente intuimos que las respuestas no son sencillas y que debajo de esta historia se desarrollan otras que se entremezclan y hacen que todo acabe teñido de un ambiente de irrealidad al que sin duda contribuye la gran cantidad de alcohol que corre de mano en mano. A pesar de que la historia no es lineal y que los diálogos son densos y duros, resulta realmente fascinante, te atrapa desde el principio. 
La escenografía, a cargo de Lluc Castells, es elegante y sobria, presidida por una vitrina llena de botellas de alcohol y copas que irán consumiéndose a los largo de la larga velada, estupenda la idea de situar al publico a ambos lados del escenario, la iluminación perfecta para ambientar la escena en una eterna madrugada, y para redondear el vestuario sencillamente impecable. 
El texto desde luego es brillante, pero además Xavier Albertí a sabido combinar de forma impecable estos diálogos llenos de sarcasmo e ironía con los silencios necesarios para ir disfrutando de los momentos llenos de autentica poesía. 
En cuanto al elenco Josep María Pou esta fantástico en ese papel de hombre alcoholizado que vive mas en el pasado que en el presente pero siempre con un aire de superioridad, Lluís Homar, esta realmente impresionante, igual de brillante en sus incesante e irónico parloteo como en sus significativos silencios en un personaje humilde y pobre pero nunca fracasado ("me alarmaría sobremanera si descubriera que alguien tuviera el mas mínimo interés en mi"). Ramón Pujol y David Selvas (me gusta mucho este actor) impecables en unos inquietantes personajes muy peculiares y un poco misteriosos, con un toque macarra que consiguen hacerse su hueco en este duelo dialéctico que mantienen Pou y Homar. 
Merece la pena perderse en esta Tierra de Nadie, "que nunca de mueve, ni cambia ni envejece, que permanece por siempre glacial y silenciosa" .... y por supuesto disfrutar.
LOS ÁSPIDES DE CLEOPATRA
Dentro del proyecto Laboratorio América entre la Compañía Nacional de Teatro Clásico Español y El Complejo Teatral de Buenos Aires se ha subido a las tablas esta obra de Francisco de Rojas Zorrilla con un elenco de actores argentinos. La obra, que según he leído hacia mucho que no se representaba, desde luego esta lejos de ser una de nuestras mejores obras clásicas, el texto resulta incluso un poco ñoño en algunos momentos, supongo que esto también haya influido en que resultado final deje bastante que desear. 
La puesta en escena tampoco ha ayudado mucho, sin contar el ejercicio de calentamiento con el que nos reciben los actores y que no aporta nada, la escenografía esta integrada por una tarima que tiene tres pantallas en la parte delantera y una gran pantalla detrás, donde se proyectan escenas que te despistan de lo que sucede en el escenario. La música resulta también un poco estridente, y las canciones no llegan a entenderse muy bien. En cuanto al vestuario pretende ser clásico pero resulta ser mas bien raro. 
Los actores, mas allá del primer impacto de oír el verso con acento argentino, es muy irregular, los mejores para mi Marco Antonio (Gustavo Pardi), Irene (Anahí Gadda) y Caimán (Julian Pucheta) que encarna al gracioso y si que resulta divertido, bastante peor Octaviano (Mariano Mandetta), Lelio (Carlos Sims) y sobre todo terrible la interpretación de Cleopatra (Iride Mockert), eso sin tener en cuenta el fallido disparo de la flecha con la que se supone Cleopatra hiere a Marco Antonio y que en la función que yo vi fue dispara tres veces después de haber rebotado antes de llegar a su destino. 
Una pena pero el resultado es un poco decepcionante porque llega a resultar mas cómica que dramática, y llega ha hacerse un poco larga.

lunes, 27 de enero de 2014

DISTANCIA SIETE MINUTOS
Coincidiendo con el envío y aterrizaje del robot Curiosity en Marte (la maniobra de aterrizaje dura siete minutos), Félix, un joven juez, se ve obligado a abandonar su casa, afectada por una plaga de termitas, e instalarse durante unos días en su antiguo domicilio familiar con su padre. De la convivencia entre el padre y el hijo van surgiendo todas las cuestiones que dejaron pendientes y que les van minando por dentro en silencio (igual que las termitas están haciendo con las vigas de su casa). Al mismo tiempo se suceden escenas del juzgado en el que trabaja Félix, donde asistimos a juicios y declaraciones que ponen en muchos casos una nota de humor, para compensar la tensión que viven el padre y el hijo. 
La obra escrita, dirigida y protagonizada por Diego Lorca y Pako Merino se desarrolla con un ritmo ágil,  perfectamente envuelto en una escenografía minimalista de Jordi Soler i Prim y con una perfecta iluminación diseñada por Miguel Muñoz, que contribuyen de forma impecable a crear un ambiente intimo donde los dos protagonistas nos acercan a sus vidas. Como siempre Titzina cuenta tanto con su texto como con su expresión, y diseccionan con precisión de cirujano el alma de sus personajes, por una parte Félix buscando un porque que es posible que no encuentre nunca, por otra su padre alejado de su hijo por no ser capaz de hablar con el de su pasado, y de fondo, pero no por ello con menos importancia, todos las personas que van pasando por el juzgado y que luchan por ganar a toda costa, sin plantearse lo que pueden perder a cambio. Tanto Pako Merino, que interpreta por una parte al padre y por otra se desdobla en la multitud de personajes que pasan por el juzgado, como Diego Lorca que da vida a Félix están impresionantes. 
Es un autentico placer disfrutar de "distancia siete minutos" una obra que te conmueve pero sin olvidar arrancarte una sonrisa de vez en cuando. El placer inteligente con el que siempre nos sorprende el teatro La Abadía.
EMILIA
A los teatros del Canal llega "Emilia", escrita y dirigida por Claudio Tolcachir, que ya me enamoró con la fantástica "la omisión de la familia Coleman", y que ahora me ha emocionado con esta hermosa obra. "Emilia" nos cuenta la historia de una niñera que dedico parte de su vida a criar a Walter, un niño de barrio solitario, con unos padres casi siempre ausentes, que se encuentran por casualidad cuando el niño ya es un adulto que tiene su propia familia. Walter acaba de mudarse a una nueva casa con su mujer y su hijo. La historia se nos va desvelando poco a poco a través de la narración de la propia Emilia y de los flashback de su encuentro. Desde el principio y a pesar de la felicidad que quiere trasmitir Walter, vemos que pasa algo, que hay un ambiente como de provisionalidad, todo esta como desordenado y no solo por la reciente mudanza, todo esta impregnado de un ambiente tenso e incomodo. 
Emilia habla fundamentalmente de sentimientos, pero de sentimientos llenos de nostalgias de tiempos pasados que se recuerdan mejores de lo que fueron en realidad y de como esas vivencias pasadas condicionan la forma de relacionarse con los demás. 
La fantástica escenografía de Elisa Sanz enmarca perfectamente la historia, una habitación cerrada formada por montones de mantas con una sola puerta, y muebles colgados del techo que contribuyen a que el ambiente sea opresivo y cerrado. 
Y en este atmósfera opresiva vamos conociendo a los distintos personajes impecablemente interpretados por un quinteto de actores magníficamente escogidos. Emilia, a la que da vida Gloria Muñoz, te emociona desde que empieza con su primer monologo, que dirige directamente al publico y que marca el tono de la obra con frases tan impactantes como "morirse no es lo peor, lo mas difícil es vivir después" o "hay un momento en la vida donde los muertos están mas presentes que los vivos", esta soberbia. La acompañan Malena Alterio, Carolina, una mujer deprimida, que quiere a su hijo incondicionalmente, y que transita por una vida y una relación que la hace muy desgraciada, perfecta en un papel que transita entre la fragilidad y la ternura, siempre un poco ausente. Alfonso Lara es Walter, un hombre lleno de inseguridades que se pasa la vida comprando el amor que no sabe conseguir de otra forma, fantástico en ese deambular entre sus recuerdos y su presente. Daniel Grao es Gabriel, el autentico padre de Leo, es el mas pegado a la tierra, aunque también se debate en un mar de sentimientos encontrados. Por ultimo David Castillo es Leo,  el hijo de Gabriel y Carolina, partido entre su autentico padre y la ficticia estabilidad en la que vive, se le ve mucho futuro sobre las tablas. 
Sin duda "Emilia" es una obra dura y llena de angustia, de personajes perdidos buscando un amor que les salve, que te mantiene enganchada desde el primer instante y que merece la pena disfrutar.

martes, 21 de enero de 2014

CARLOTA
Miguel Mihura autor de "Carlota" confesó al acabar de escribir la obra "quería hacer una simple comedia policíaca, que tuviese mucha trama y mucho interés, que fuese muy fácil de interpretar, y que gustase a todos los públicos, pero como me pasa siempre, la comedia me ha resultado más bien rara", pero aunque el en principio no se lo pareciera, si resulta una buena comedia con un ritmo perfecto y con la dosis justa del fino humor tan característico de Mihura y de intriga como para que se mantenga el suspense hasta el final. 
La obra, ambientada a principios del siglo XX, nos cuenta como un inspector que es citado para saber que pasa con Carlota tendrá que acabar investigando precisamente la muerte de esta, a través de flahbaks protagonizados por todos los que conocían a Carlota. 
Con una acertada puesta en escena, sencilla pero efectiva, tenemos una gran sala, vestida de rojo y negro, con un piano en el centro y grandes ventanales por donde se ve caer la lluvia de forma incesante, es donde se desarrolla practicamente toda la obra, apenas hay dos escenas que se desarrollan en el exterior del domicilio, todo ello con una tenue iluminación, y pecfectamente envuelto con un ambiente sonoro que ayuda a crear el ambiente misterioso que se requiere. Muy oportuna la presentación de la obra, con unos títulos de crédito al mas puro estilo Hitchcock. 
El elenco que da vida a los personajes que pueblan la historia están fantásticos y muy bien caracterizados, empezando por Carmen Maura que borda a Carlota, llena de gracia y naturalidad, moviéndose por el escenario sin que se note para nada que llevaba muchos años alejada de las tablas y siguiendo por el marido de Carlota, Charlie Barrington (Alberto Jiménez), estupendo en su papel de hombre gris siempre asustado, genial el ama de llaves, Velda Maning (Pilar Castro) muy divertida con ese tono siniestro y misterioso, impresionante la amiga de Carlota, Miss Margaret Waths (Natalia Hernández), una mujer con jaquecas eternas y un carácter muy voluble, que buena es esta mujer, borda cualquier papel. Estupendos también Bill (Vicente Díez) y Douglas Hilton (Alfonso Vallejo), la pareja de detectives con menos olfato de Scotland Yard. Muy divertido también Jorge Machín en su doble papal de bobbie y de mancebo de la botica, siempre con amores no correspondidos. 
Una obra entretenida y divertida, ideal para pasar un buen rato disfrutando de un buen texto y unos buenos actores.

domingo, 19 de enero de 2014

EL COJO DE INISHMAAN
Terele Pávez y Marisa Paredes
"El cojo de Inishmaan" nos cuenta la historia de Billy el cojo, un joven tullido adoptado por dos hermanas cuando se queda huérfano, que cuando descubre que Robert Flaherty, el famoso documentalista de los años 30, acaba de llegar a Inis Mór (un pueblo de una isla cercana) para rodar una película en las islas de Arán (Man of Aran), ve la posibilidad de salir de su aldea natal para dejar por fin de ser el tullido del pueblo y convertirse en una estrella de cine. 
La obra que nos traslada a la Irlanda mas profunda, donde todos sus habitantes viven con un cierto complejo que intentan conjurar con un mantra mil veces repetido cada vez que alguien visita sus islas "Irlanda no debe ser un lugar tan malo si alguien (da igual quien sea) quiere venir aquí". 
Terele Pávez, Irene Escolar y Ferran Vilajosana
Gerardo Vera, sube al escenario del teatro Español esta comedia agridulce de Martin McDonagh, que versiona y traduce José Luis Collado, y lo hace con una puesta en escena sencilla despojada de cualquier artificio que te distraiga de lo verdaderamente importante que es el hermoso texto y las impresionantes interpretaciones, apoyado tan solo por un mar siempre presente, y algunas proyecciones sobre los telones de fondo. 
Teresa Lozano y Enric Benavent
Sobre las tablas una galería de personajes recios pero con un punto tierno de los que es imposible no encariñarse, interpretados por un reparto de lujo, empezando por las tías las magnificas Marisa Paredes y Terele Pávez, que forman una pareja entrañable, una especie de viejo matrimonio, que se entienden y se complementan perfectamente, Kate (Marisa Paredes) mas frágil, hablando con las piedras cada vez que las situaciones la superan, y Eileen (Terele Pávez) mas fuerte, mas pegada a la tierra en apariencia pero que oculta sus miedos comiendo caramelos a escondidas. Fantásticos también Billy (Ferran Vilajosana) capaz de sacar lo mejor de cada uno de los habitantes de Inishmaan, Jochypateenmike (Enric Benavent) el encargado de llevar y traer los chismes del pueblo, creador de conflictos, pero con un lado realmente tierno, impresionante en su papel de bufón del pueblo, Mammy (Teresa Lozano) su alcohólica madre decidida a no morirse nunca, Babbybobby (Marcial Álvarez) un viudo sentimental que no perdona las afrentas, el Doctor (Ricardo Joven) gran profesional comprensivo y cariñoso, Bartley (Adam Jezierski) muy bueno en su papel de chico simplón pero incisivo obsesionado con los telescopios, y por supuesto Helen (Irene Escolar) una gamberra que se hace respetar tirando huevos a todo el mundo y que se como el escenario cada vez que aparece. 
Reparto completo de la obra
Un trabajo muy coral y una historia entrañable por la que merece la pena dejarse seducir para disfrutar de una buena tarde de teatro.

domingo, 12 de enero de 2014

EL HUERTO DE GUINDOS
Elenco completo de la obra
Raúl Tejón que ya nos deleito en La Casa de la Portera como actor en obras como "Iván-OFF" o "Ahora empiezan las vacaciones", ahora lo hace como adaptador y director de "El huerto de guindos" versionando "El jardín de los cerezos" de Antón Chejov. Como en todas las obras de Chejov, los personajes están como atrapados en el tiempo y rodeados de un aire melancólico, mientras todo avanza de forma inexorable a su alrededor, están como paralizados sin ser capaces de adaptarse a los nuevos tiempos, viviendo en una especie de burbuja rememorando los buenos momentos de los que han disfrutado, sin ser capaces de enfrentarse ni tan siquiera a sus propios sentimientos. 
Germán Torrez, fantastico en su papel de Jaime
En esta ocasión somos testigos de como una aristocrática familia pierde su hermosa casa familiar al ser incapaces de mantener su estilo de vida, atormentados también por amores no correspondidos que hacen de ellos personas tremendamente desgraciadas. Raúl Tejón a conseguido meternos de lleno en sus vidas y que sintamos en primera persona toda la decadencia de un mundo que no se sostiene, con unos personajes que viven atrapados en el pasado como Andrea (Consuelo Trujillo), una mujer incapaz de mirar de frente lo que esta pasando y mucho menos enfrentarse a lo que se avecina, y su hermano Jaime (German Torres) que vive de espaldas a la realidad, y el omnipresente mayordomo Fer (Felipe G. Vélez) un personaje lleno de ternura e irremediablemente perdido en otro tiempo que acabara olvidado en el huerto de guindos. Están acompañados por Dunia (Alicia González) y Tomás (David González) que están deseando salir de ese ambiente opresivo y que lo hacen poniendo una nota de humor en ese mundo que ven derrumbarse a su alrededor y del que no saben como escapar. Completan el elenco Valeria (Bárbara Santa-Cruz) la única de la familia que parece tener los pies en la tierra y ser consciente de lo que esta ocurriendo y que vive esperando una declaración de amor que nunca llega y que podría salvar su mundo, López (Nacho Fresneda) que es el único que es consciente de lo que esta pasando y de como solucionarlo y que acabara precipitando el final, que carga con un pasado que le impide ser feliz con la mujer a la que quiere, y por último Pedro (Carles Francino) el eterno estudiante que parece flotar por encima de todo pero que también carga sobre sus hombros con un gran tormento por todo lo que sucede a su alrededor y Ania (Sabrina Praga) la única que ve lo que esta pasando como una oportunidad de avanzar. 
Consuelo Trujillo, magnifica como Andrea
La elección del elenco no ha podido ser mas acertada, cada uno aporta la dimensión justa que requiere su personaje, y sin duda La Casa de la Portera se adapta como un guante para aportar el ambiente intimo y opresivo que hace que seamos testigos del dolor que arrastran todos sus integrantes. 
Maravillosa experiencia para disfrutar de buen teatro, les deseo una larga trayectoria porque merece la pena disfrutarla en un ambiente tan acogedor como resulta siempre La Casa de la Portera.
CERDA
Elenco completo de Cerda
En esta ocasión al traspasar el umbral de La Casa de la Portera nos adentramos en un convento en el que convive la congregación del Santo Membrillo formada por la madre superiora Sor Leona (Dolly), y tres monjas Sor Cicilia (Inma Cuevas), Sor Bette (Soledad Rosales) y Cosetta (D. Aramburu), la vida en el convento se vera alterada por la llegada de una aspirante, Sabrina (María Velesar). 
La obra destila humor por los cuatro costados, y un halo de misterio que mantendrá la intriga hasta el desenlace de la trama, pero lo mas interesante es que no se limita a ser una comedia sin contenido sino que Juan Mairena consigue, manteniendo el tono de comedia alocada, hablar de mas cosas, y lo hace a través de las tristes vidas de las hermanas que viven en el convento. Vidas truncadas desde la infancia donde nos acercamos al lado oscuro de la Iglesia, con niños robados, con mucha moralina barata y grandes dosis de hipocresía. Toda la obra esta llena de referencia perfectamente reconocibles, desde escenas del cine hasta situaciones de la actualidad mas candente (EREs, elecciones..) y todas perfectamente encajadas en el montaje, todo contribuyendo a que el conjunto sea una delicia que vas disfrutando poco a poco pero con un ritmo perfectamente medido y con unos diálogos inteligentes e irónicos. 
Inma Cuevas y Dolly en un momento de la representación
En cuanto al elenco están fantásticos todos desde la inquietante Sor Bette (Soledad Rosales) que te recibe cuando llegas a la casa, hasta Cosetta (D. Aramburu) y Sabrina (María Velesar), con mención especial para Sor Leona (Dolly) que esta realmente impresionante y por supuesto Sor Cicilia (Inma Cuevas) que hace grande cualquier personaje que cae en sus manos, llena su interpretación de inocencia y de ternura, resulta imposible resistirse al encanto que derrocha siempre en escena, ¡que grandísima actriz!. 
Sin duda merece la pena pasarse por La Casa de la Portera para disfrutar de esta fantástica obra y descubrir que tiene que ver una cerda con todo esto.