miércoles, 28 de marzo de 2012

GROOMIG
Se trata de una obra que en principio trata del ciberacoso a menores, fenómeno terrible sin paliativos, y realmente la primera parte se desarrolla teniendo en cuenta esta premisa, una joven acude a un parque a encontrarse con un hombre que haciéndose pasar por un menor la acosa a través de Internet, para mi el problema comienza después cuando la joven acosada nos sorprende, no siendo la inocente menor que creíamos, sin querer desvelar la trama de la obra, solo diré que la comparación entre el acoso a menores con otras "parafilias" mencionadas en la obra me parece frivolizar sobre el acoso a menores (bastante grave desde mi punto de vista, ya que hablamos de un delito), no acabo de comprender que quiere transmitirnos el autor, parece mas una justificacion que un análisis de un tema realmente delicado. En cuanto a la puesta en escena, resulta como siempre en La Abadía, estupenda, en cuanto a los actores creo que también están un poco perdidos en sus personajes. Una pena pero creo que no merece mucho la pena, cosa que resulta realmente raro en la programación de este teatro.