lunes, 10 de junio de 2013

ARIZONA
En la sala de la Princesa del teatro María Guerrero se representa estos días "Arizona" de Juan Carlos Rubio, una obra que nos acerca al escabroso tema de la inmigración, las fronteras y la estupidez humana, todo ello a través de un argumento en principio simple, un matrimonio de mediana edad, George y Margaret, se transladan al desierto de Arizona, para "reflexionar sobre las fronteras" y vigilar a sus vecinos del sur ("unas alimañas que preparan el salto para quitarnos la casa y el trabajo, matar a nuestros hijos y violar a nuestras hijas" en palabras de George), como integrantes del proyecto Minuteman. En palabras del autor "es un cuento macabro sobre la inmigración, la xenofobia y la violencia". 
La puesta en escena sin grandes artificios, resulta impecable, una mesa y unas sillas de camping, una nevera y una gran pantalla donde podemos ver una sucesión de imagenes del desierto, todo ello acompañado de musicales antiguos, que se alternan con diálogos absurdos y grandes silencios que hacen patente los vacíos y la incomunicación en la que están perdidos los dos protagonistas por una parte, y por otra el absurdo de una vida supeditada al miedo al otro, al diferente. 
Resulta interesante además que los actores que dan vida al matrimonio norteamericano, formado por George (Alejandro Calva) y Margaret (Aurora Cano) sean mexicanos, ambos están maravillosos, especialmente Aurora Cano, que resulta realmente tierna, toda dulzura e inocencia, y siempre conciliadora, es una actriz muy expresiva.
Creo que la historia no dejara indiferente a nadie. Interesante poder disfrutar de estas joyas de pequeño formato con mensaje.