lunes, 28 de septiembre de 2015

DESDE AQUÍ VEO SUCIA LA PLAZA
En junio hay dos cosas que no faltan en Villanueva de la Faca: el calor y el lanzamiento de la cabra del campanario. La muy esperada, "volá" del chivo. Aunque este año quizás no haya volá. El gobierno, forzado por Europa, ha decidido prohibirlo. Lo que antes se veía como una tradición ahora es considerado barbarie. Pero ni el alcalde del municipio, ni sus ciudadanos más señalados, están dispuestos a no ver a la cabra volando por encima de los tejados de su amado pueblo. Así que el regidor del municipio emprenderá una lucha épica por no perder una costumbre donde considera que reside la identidad más auténticamente española, lanzar animales al aire desde un campanario. Una lucha que lo llevará finalmente a sacrificarse él mismo para demostrar que es una tradición inofensiva. Un salto al vacío por la identidad ibérica. 
Después de pasar por el FRINJE15 la compañía Club Caníbal, haciendo gala de un humor surrealista y absurdo, llega al Teatro del Barrio para presentar esta comedia gamberra y reivindicativa donde se pone en cuestión la validez de mantener las tradiciones barbaras que se viven todavía en algunos de nuestros pueblos, a través de una critica social disfrazada de absurdo. La historia es desde el principio interesante, y sin duda esta totalmente de actualidad. El texto es de Chiqui Carabante que se encarga también de la dirección. 
Sobre el escenario Font García, Vito Sanz y Juan Vinuesa, acompañados por la música en directo de Pablo Peña. Una puesta en escena muy ágil y dinámica donde los tres polifacéticos actores se transforman en escena sin descanso, cambiando de personajes y de vestuario para dar vida a todos los protagonistas que pueblan la historia, desde políticos españoles y europeos hasta señoras cotillas sin olvidar a los cabreros e incluso en las propias cabras. 
Se tratan con mucha ironía y con mucho humor negro las peculiaridades del costumbrismo patrio, donde con mucha facilidad se confunde la identidad y la tradición con la barbarie mas absoluta. 
Una reflexión necesaria, un texto ácido que te cautiva desde el principio, y un impresionante trabajo actoral hacen de esta alocada comedia una propuesta muy interesante.