Se trata de una obra de Ingvar Ambjorsen, sobre dos personas internadas en una institucion siquiatrica, y que después de un periodo de tiempo en el centro, las autoridades deciden darles la oportunidad de reintegarse en la sociedad viviendo en un piso tutelado.La obra resulta muy tierna en la que nos sentimos muy próximos a los protagonistas, no solo físicamente (el escenario esta rodeado de publico por los cuatro lados) sino también en los personal cuando vamos viviendo los miedos que les asaltan, y las dificultades que tienen para realizar tareas tan básicas como pedir comida o salir a tomarse algo en un bar. La obra esta llena de anécdotas divertidas que nos hacen darnos cuenta que en el fondo todos estamos condicionados por pequeños miedos que nos condicionan en muchas ocasiones. La escenografía, donde todos los objetos tienen un tamaño un poco distorsionado, para que veamos el mundo un poco como los protagonistas, resulta muy acertada, pero sin lugar a dudas lo mejor de la obra son los actores que están inmensos, especialmente Javier Gutierrez, que esta impresionante en un papel realmente difícil.