martes, 14 de mayo de 2013

ESPERANDO A GODOT
Paco Déniz (Estragón) y Juan Antonio Lumbreras (Vladimir)
Alfredo Sanzol nos ofrece su particular visión de "Esperando a Godot" de Samuel Beckett, en el teatro Valle-Inclán, la obra nos cuenta la vida de dos vagabundos, Vladimir y Estragón, o Didi y Gogo, que están esperando a un misterioso personaje Godot, que nunca acaba de llegar. Los que si llegan son dos extraños personajes Pozzo, un hombre exagerado y ególatra que va acompañado se su criado, Lucky, un anciano de aspecto frágil que lleva una cuerda al cuello con la que tira de su amo y hace todo lo que este el ordena (bailar, pensar...), además de un joven muchacho que mantiene vivas las esperanzas de Vladimir y Estragón de que Godot vendrá. Mientras esperan lo que hacen es matar el tiempo de la mejor manera que se les ocurre. 
Juan Antonio Lumbreras, Pablo Vázquez y Paco Déniz
La escenografía es maravillosa, con el escenario rodeado de una enorme tela azul que se pierden en las alturas, dando la sensación espacio infinito, y en escena apenas unos arbustos y un árbol (poco mas grande que los arbustos), todo iluminado tenuemente, donde se mueven todos los personajes, en su ir y venir continuo, curiosamente mientras esperan. 
En cuanto a los actores están impresionantes, Juan Antonio Lumbreras y Paco Déniz, la pareja protagonista, forman un tándem perfecto, con una química tremenda, el primero aparentemente mas fuerte y seguro de si mismo, el segundo mas perdido y mas vulnerable, pero los dos muy tiernos e incapaces de seguir adelante solos, debe ser agotador (no paran de hablar y de moverse), pero sin duda es una delicia disfrutar de su buen hacer. Pablo Vázquez es Pozzo que al principio parece tan fuerte y seguro de todo pero que ha medida que pasa el tiempo vemos que esta tan perdido como el resto de los personajes, esta también  maravilloso, y por último Juan Antonio Quintana, Lucky el criado de Pozzo, un personaje frágil y delicado aunque con algunos momentos de mucha fortaleza que despierta una enorme ternura y al que siempre da gusto ver sobre los escenarios. 
Juan Antonio Lumbreras, Juan Antonio Quintana, Paco Déniz y Pablo Vázquez
Sanzol nos regala un espectáculo luminoso, lleno de movimiento y de humor, pero con una toque melancólico, por que al fin y al cabo como dijo mi acompañante "la vida es lo que pasa mientras esperas a Godot", una autentica delicia que no se debe dejar escapar.