TOMÁS MORO, una utopía

José Luis Patiño y Manu Hernández

UNIR teatro con "Tomás Moro, una utopía" nos acerca a la personalidad optimista y arrolladora de este personaje, (gran amigo de Erasmo), alguacil primero, Lord Canciller después, con un gran sentido de la justicia y la ética que le hace oponerse a los deseos de Enrique VIII, circunstancia que le hace ser acusado de traición primero y acabar siendo decapitado después. 

Tamzin Townsend dirige la versión que se pudo disfrutar en Almagro, y que se estructura de forma circular, comenzando con Tomás Moro detenido y en espera de ser ejecutado, que continua con su comienzo como alguacil, y con su mediación para favorecer el entendimiento entre los ciudadanos, siempre sin renunciar a su comportamiento ético al ser nombrado Lord Canciller por Enrique VIII, y que acaba despidiéndose de su familia antes de ser ejecutado. A lo largo de la obra vamos viendo sus encuentros con personajes como Erasmo de Rotterdam, el obispo de Rochester o Jonh Fisher, así como vemos como es la relación con su familia, que no siempre le comprende. 

Una de las escenas de la obra

La puesta en escena es muy interesante, con un escenario practicamente vacio, con unas varas a los lados que actúan a modo de "púlpitos desde el que muchos personajes nos lanzan sus parlamentos, y una pantalla de fondo, que muy pocas proyecciones pero muy bien escogidas, nos envuelven perfectamete, que unidos a una ambientación sonora sutil pero impecable, nos transladan al siglo XVI. 

En cuanto al elenco esta impresionante, empezando por Richard Collins-Moore, el historiador inglés, que actúa de narrador y que va llevándonos a través de los momentos mas destacados de la vida de Tomás Moro, su vestuario es el único que es actual (el resto lleva vestuario clásico), y que esta maravilloso en su papel de "maestro de ceremonias" y nos sitúa perfectamente en cada momento histórico. José Luis Patiño es Tomás Moro, borda el papel, te emociona y te transmite toda la pasión con la que vive su personaje. Destacaría también a Manu Hernández me encanta especialmente en su papel de fiscal, sin olvidar por su puesto al resto del elenco que se desdobla en varios personajes a lo largo de toda la obra y hacen que asistamos a un espectáculo ágil, original y muy interesante. 

Richard Collins-Moore y José Luis Patiño

Una maravillosa experiencia teatral que merece tener un largo recorrido sobre las tablas.