sábado, 19 de abril de 2014

LAS HORAS CONTADAS Y LA CORRUPCIÓN AL ALCANCE DE TODOS (ciclo José Ricardo Morales)
Lola Manzano en "las horas contadas"
El ciclo José Ricardo Morales forma parte de la linea de programación del CDN que recorre el teatro español mas relevante de los últimos 100 años. José Ricardo Morales es un destacado dramaturgo que se vio obligado a abandonar nuestro país en 1939, al termino de la Guerra Civil. Se instaló en Chile donde ha escrito y publicado la mayor parte de su amplísima producción. "La corrupción al alcance de todos" (1995) corresponde a su producción más satírica y divertida. "Las horas contadas" (1967) es un monólogo corto, genero que frecuentó mucho.   
La dirección corre a cargo de Víctor Velasco. 
En el caso de "las horas contadas" se representa en la sala grande del teatro María Guerrero, donde Lola Manzano, que protagoniza la pieza, sola sobre el escenario, se presenta como el único espectador que observa desde su butaca a los actores, con este juego en el que se invierten los papeles entre actores y publico el autor pone en tela de juicio el papel del teatro como mero entretenimiento, además de reflexionar sobre el paso del tiempo y como este se nos va escapando, se trata sin duda de una experiencia intima y deliciosa. 
Una escena de "la corrupción al alcance de todos"
La segunda pieza se desarrolla en la sala Princesa del mismo teatro, esta ambientada en la sala de un museo, aunque todo nos llega en realidad a través de las cámaras de seguridad del mismo. Aquí el autor juega con la aparente contradicción que se produce cuando una industria que pretende acabar con la corrupción mediante la técnica de la momificación acaba generándola, para reflexionar sobre la corrupción que nos rodea y como convivimos con ella. La pieza esta protagonizada por Felipe Andrés (la momia), Victoria del Vera (la dra. Morrison) y Rodrigo Sáenz de Heredia (el vigilante), el texto resulta interesante pero el planteamiento escénico distrae mucho, incluso llega a ser molesto ya que es imposible seguir la acción directamente, por que no se ve a los actores la mitad de el tiempo, esto obliga a seguirlo todo a través de las pantallas, teniendo en cuenta los desfases entre lo digital y lo analógico es muy incomodo ver descordinada la voz de los movimientos, una pena porque la propuesta es muy interesante. 
De todos modos me parece una propuesta muy interesante la que hace el CDN para acercarnos a alguno de nuestros autores mas desconocidos.