jueves, 13 de febrero de 2014

EL POLICÍA DE LAS RATAS
Se trata de la adaptación que hace Àlex Rigola del cuento de Roberto Bolaño, "el policía de las ratas", no es la primera vez que Rigola nos acerca un texto de Bolaño, ya lo hizo con "2666", ambas con formatos y duraciones muy diferentes (alrededor de una hora "el policía de las ratas" frente a mas de cinco de "2666") pero las dos igual de apasionantes. En la que nos ocupa, una obra de intriga y critica social, se nos cuenta la historia de Pepe "el Tira", una rata policía, solitaria y perteneciente a una familia de ratas artistas. Pepe empieza a investigar el misterioso hallazgo de dos ratas muertas una hembra y un bebe rata. Todo resulta muy insólito, especialmente en una sociedad donde se supone que el asesinato no existe y donde el trabajo y la colectividad se imponen sobre todo lo demás. En su mundo el arte se ve como algo extraño, mas digno de de lastima que de admiración. En su empeño personal de desvelar el misterio (incluso sus jefes quieren que deje la investigación) acaba descubriendo algo perturbador, las ratas son capaces de matar a las ratas. 
La obra nos invita a reflexionar sobre el papel del individuo dentro de una sociedad formada por una masa controlada, sin brillos individuales y sin un atisbo de diferencia, donde el arte no tiene cabida. Un relato duro y cruel sobre el mundo bajo las alcantarillas como reflejo de nuestra sociedad alienada, donde desarrollar el espíritu critico resulta peligroso, especialmente en un momento donde los derechos sociales y la justicia están en claro retroceso. 
La puesta en escena es totalmente minimalista, sobre un cuadrilátero blanco solo dos sillas de oficina, dos micrófonos (para resaltar algunos detalles del texto), una bolsa de sangre y una rata muerta de tamaño humano. Los dos protagonistas completamente vestidos de negro, la iluminación muy tenue (no en vano nos estamos desplazando por las alcantarillas), muy poca música, pero como en todas las obras de Rigola, muy bien elegida y perfectamente colocada para resaltar momentos muy concretos, y todo para envolver con mimo el texto. Se establece una conexión entre los actores y el publico, actores practicamente inmóviles que con sus imponentes voces, llenas de matices, y en un ambiente tan intimo, hacen que las palabras lo inunden todo y te estremezcan. 
Joan Carreras es Pepe "el Tira", la rata policía que lleva la investigación, Andreu Benito encarna a una diversidad de personajes secundarios que forman parte de la investigación, son dos actores absolutamente impresionantes que nos introducen en una triste y absorbente historia a través de su impecable narración.
Una joya escénica que no se puede dejar escapar, y que se puede disfrutar en la sala José Luis Alonso del teatro de La Abadía.
 Emoción en estado puro.