lunes, 3 de febrero de 2014

UNA MUJER EN LA VENTANA
En la sala Mirador hemos podido disfrutar de "Una mujer en la ventana" una obra de Franz Xaver Kroetz que nos cuenta los preparativos de una mujer que va a ser desahuciada y al día siguiente tiene que irse a una residencia que le ha buscado su hijo. La protagonista esta haciendo los preparativos, mientras habla con su periquito, que tiene mas suerte que ella, se va a quedar en la casa de su hijo porque en la residencia no admiten animales, tiene que escoger entre todos los objetos que ha atesorado durante toda su vida, entre sus recuerdos, solo aquellas pocas cosas que podrá llevarse con ella y lo hace con el corazón partido llena de rabia, pero con mucha ironía. 
Petra construye un personaje tierno,  amable y tremendamente entrañable que nos habla directamente, mirándonos a los ojos, y nos hace participes de una realidad dura y muy injusta que desgraciadamente es la realidad cotidiana de muchas personas que han sido arrolladas por una economía de mercado deshumanizada que no entiende de sentimientos ni de nostalgias. La escenografía nos sitúa en una vivienda sin paredes con una gran ventana al fondo, con una mesa camilla, una alacena, el molinillo de café, la foto de boda... en fin todas las cosas que uno encontraría en casa de sus abuelos. 
La obra tiene sin duda una tremenda carga dramática, pero Petra Martínez consigue a través de la ironía transmitirnos todo el coraje con el que esta mujer afronta la vida. Es impresionante ver trabajar a esta maravillosa actriz, te toca el alma con en esa serenidad con la que interpreta, y consigue arrancarte una sonrisa a pesar de que tengas los ojos llenos de lágrimas. 
Una autentica joya, una maravillosa obra, sencilla, delicada, llena de nostalgias y tristezas, de perdidas, protagonizada por una grandísima actriz que se come el escenario y que te emociona. "Y ahora vamos a dormir, que lo mismo mañana, cuando salga el sol lo vemos todo de otra manera".