martes, 3 de noviembre de 2015

CUANDO DEJE DE LLOVER
Vuelve a representarse en las Naves del Matadero Cuando deje de Llover una obra del australiano Andrew Bovell que dirige Julián Fuentes Reta. La obra es una radiografía de las relaciones familiares contada a través de cuatro generaciones de la misma familia que se enfrenta a su pasado para entender su futuro. La familia se mueve entre Australia y Europa entre los años 1959 y 2039. 
El comienzo de la obra resulta curioso e intrigante, un grupo de personas pasean por el escenario con sus paraguas abiertos y lo hacen de un lado a otro cada vez mas rápido, cada vez mas nerviosos y cada vez mas confusos hasta que de repente un pescado cae del cielo. A partir de aquí nos iremos adentrando en la vida de esta familia dando continuos saltos de atrás hacia delante y de un lugar a otro para que seamos nosotros los que poco a poco desenredemos el ovillo que guarda los secretos, los amores y los odios que han llevado a cuestas. 
El publico se sitúa alrededor de la escena como si estuviera en un cuadrilátero, la delicada iluminación y la escasa escenografía, que los actores hacen aparecer y desaparecer en una danza perfectamente coreografiada, son el complemento perfecto para acompañar esta obra intensa y poética siempre acompañada por esa lluvia eterna que parece querer inundarlo todo, llenándolo de melancolía. 
Los interpretes brillan con luz propia del primero al ultimo, Cosuelo Trujillo (Elizabeth Law) solida como una roca, fuerte, arisca, y seria, Susi Sanchez (Gabrielle York) estupenda y llena de verdad que despierta ternura tan perdida, Pilar Gómez (Elizabeth joven) esta perfecta, emociona y sobrecoge a medida que avanza su historia, Ángela Villar (Gabrielle joven) desenvuelta y llena de fresca. En cuanto a la parte masculina del reparto Pepe Ocio (Henry Law) consigue dar el punto perfecto de oscuridad a su personaje, Jorge Muriel (Gabriel Law) tan lleno de pasión, estupendos también Borja Maestre (Andrew Price), Ángel Savín (Gabriel York) que abre y cierra la función, Felipe García Vélez (Joe Ryan). 
Una obra compleja, dura, e inquietante con una puesta en escena arriesgada y un elenco de lujo, una experiencia que conmueve y emociona. 
"Escucha... ha dejado de llover"